La culpa fue del maquinista

La culpa fue del maquinista. El Consejo de Administración de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) ha recibido un informe de la dirección de la empresa en el que se asegura que el accidente que se produjo en Vallbona el pasado 22 de agosto se debió a que el conductor del tren no respetó las normas establecidas. El tren arrolló un coche que circulaba por la carretera B-224 y que cruzó la vía porque se encontró con las barreras levantadas.

El informe fue presentado por el director de explotación, Antoni Tortajada, y explica que aquel día se produjo una caída en el suministro eléctrico que motivó que algunos de los dispositivos automáticos no funcionaran. No obstante, el maquinista debía haber cruzado el paso a nivel a baja velocidad y no lo hizo, pese a que el convoy fue frenado automáticamente por una de las balizas de seguridad. El maquinista, según Tortajada, hizo caso omiso de la alarma, quitó el freno y reanudó la marcha acelerando hasta que se produjo el choque con el automóvil. Su conductora y única ocupante, Carmen Martínez, resultó milagrosamente ilesa.

La secuencia del accidente dibujada por la empresa es la siguiente: se produce un bajón eléctrico y entran en funcionamiento las baterías supletorias que garantizan la seguridad del paso a nivel. Los trenes circulan en el tramo Piera-Vallbona con bloqueo manual y el sistema denominado 'marcha a la vista', según establece el reglamento de circulación. El centro de mando autoriza al convoy a superar las señales de salida de Piera y de entrada en Vallbona, con precaución en el paso a nivel, pero el maquinista supera la baliza sin pararse. Esto provoca el frenado automático del tren, pero el conductor lo anula, acelera y alcanza el paso a nivel a una velocidad de unos 20 kilómetros por hora, sin tiempo para que hayan bajado las barreras, por lo que el coche ha cruzado la vía al creer su conductor que tenía el paso libre y es embestido.

El informe de la empresa asegura: 'Todos los sistema de protección funcionaron como estaba previsto'. Además, el paso a nivel dispuso de suministro eléctrico en todo momento, así que 'el accidente se produjo por un error humano'.

En una primera versión, la empresa atribuyó la responsabilidad del accidente a Fecsa-Endesa debido a la caída de fluido eléctrico. La semana pasada, sin embargo, un portavoz de FGC aseguró que se trataba de un malentendido y que la empresa siempre había asumido la responsabilidad al saber que se trataba de un fallo del maquinista, que ha sido suspendido de empleo y sueldo durante un mes. Lo cierto es que incluso el alcalde de Vallbona había entendido que FGC atribuía las causas de accidente a la compañía eléctrica.

La versión de la empresa no es asumida al completo por los sindicatos, que opinan que la distancia entre la baliza de frenado automático y el punto que evitar (el paso a nivel) es excesiva y permite, como así ocurrió, el error humano. 'Un error siempre es posible', aseguró un representante sindical, 'para eso se establecen medidas preventivas'.