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LA BATALLA DE MÁLAGA

El PSOE apuesta por su máxima dirigente en la provincia y Rodríguez repite al frente de IU

Nunca hasta ahora el principal dirigente provincial del PSOE de Málaga ha sido candidato a la alcaldía de la capital. Ese es el mejor símbolo para el partido de la fortaleza de su apuesta para recuperar un gobierno municipal que hasta 1995 tuvo con mayorías holgadas. 'Ponemos a lo mejor que tenemos', asegura el coordinador de la campaña, Juan Alcaraz.

Pese a su cargo orgánico, Marisa Bustinduy, primera mujer socialista que opta a la alcaldía de Málaga, tuvo que pasar por el tamiz de unas elecciones primarias frente a Francisco Oliva, el anterior cabeza de cartel. Es la cuarta candidata del PSOE en las últimas cuatro convocatorias electorales. Ahora el partido confía en un periodo de estabilidad, porque la situación interna parece permitirlo y porque espera que el desgaste del PP y el nuevo impulso propio puedan dar incluso para arrebatar la mayoría absoluta al PP y gobernar con IU.

Las cuentas dicen que para ello ambas formaciones necesitan sumar cuatro concejales más que ahora (el PSOE tiene 10, por tres de IU). Bustinduy está convencida de que hay margen si el partido es capaz de elaborar un discurso y un programa que ilusione a buena parte del 48,5% de abstencionistas. Su consigna para ello es el encuentro directo con el ciudadano, que según una encuesta propia percibe al PSOE como un partido más cercano, aunque menos capacitado que el PP para gobernar. 'El partido ha estado muy bajo de pulso, apático, pero ahora los militantes se sienten bien, ya no están avergonzados, y este entusiasmo tiene que ser contagiante', dice.

Además de echarse a la calle, Bustinduy cuenta con una ventaja sobre los anteriores candidatos, llegar a las elecciones como portavoz del grupo municipal, la mejor palanca que el partido considera puede tener un candidato, pero que algunos dirigentes socialistas reconocen que Bustinduy aún no está exprimiendo.

También el actual portavoz de IU y presumible candidato -aún no está proclamado-, Rafael Rodríguez, se muestra convencido de que el PP 'pagará el deterioro del partido a nivel del Estado'. 'Se ha abierto un nuevo horizonte en el que IU va a ser determinante', dice.

IU confía en que el electorado aprecie en su gestión en la Diputación, donde cogobierna con el PSOE, 'que somos una fuerza útil, con capacidad de gestionar con eficacia y honestidad'.

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