El deportivo americano

EL CHEVROLET CORVETTE, el primer gran deportivo estadounidense, cumplirá pronto 50 años. A lo largo de estas cinco décadas ha sido el portaestandarte del dinamismo a la americana, llegando a convertirse en un auténtico fenómeno comercial, social y deportivo. Y no sólo en Estados Unidos. Desde su lanzamiento en 1953 se han fabricado cinco generaciones y más de 1,2 millones de unidades. Ha protagonizado innumerables películas y ha cautivado a conductores de todo el mundo con su espectacular imagen, enormes motores y especial carácter dinámico. Y ha ganado carreras tan prestigiosas como las 24 Horas de Le Mans. Y mientras Europa tiene a Porsche y Ferrari, Norteamérica disfruta el Corvette.

Curiosamente, la concepción de este modelo está ligada al Viejo Continente. La nostalgia que despertaron en los militares estadounidenses los Jaguar XK, Alfa Romeo Giulietta y demás modelos cuando volvieron a casa tras la II Guerra Mundial fue determinante en su gestación. En 1951, Harley Earl, responsable de diseño de General Motors, propuso la idea. Al año siguiente se fabricó un prototipo y en enero de 1953 se presentó el primer Corvette en el emblemático hotel Waldorf Astoria de Nueva York. La acogida del público dio el empujón definitivo para que comenzase la fabricación en serie.

El primer Corvette

El modelo original era un descapotable biplaza con motor delantero y propulsión trasera. Este ADN se ha mantenido hasta la actualidad, aunque hoy día hay también versiones cerradas. Llevaba un propulsor 3.8 de seis cilindros y 155 CV. Pero poco más tarde, en 1955, recibió ya un motor V8, que se ha convertido en otra de sus señas de identidad. A partir de ahí, el aumento de cilindrada y potencia fue una constante en su evolución. En 1957, el motor subió a 4.6 litros y 283 CV. Y en 1962, a 5.3 litros y 360 CV, con más de 240 km/h. de velocidad punta.

También en 1962 apareció la segunda generación del modelo, con un diseño inspirado en las formas de los tiburones y varios avances técnicos: faros escamoteables, frenos de disco en las cuatro ruedas... y entre sus motores, un gigantesco V8 de 7 litros y 450 CV. Pero la tercera generación (1967-1982) fue más allá: estrenó un propulsor V8 de 7.4 litros, aunque con 425 CV. Sin embargo, en la cuarta entrega del modelo (1983-1996) se optó por limitar la cilindrada a 5.7 litros (405 CV).

La quinta generación (desde 1996) es la del modelo actual y estrenó el cambio manual de seis marchas. Y la última novedad es el Corvette 50º aniversario, que llega ahora, la edición especial conmemorativa (desde 69.000 euros), con suspensión electromagnética.