El regreso del pelotari
Ante el Valencia, Nagore vuelve al Atlético por las sanciones de Albertini y Emerson
Txomin Nagore Arbizu (Irurzun, Navarra, 1974) tenía trazas, buena pinta, de pelotari, la profesión familiar. Pero en un inesperado viraje convirtió el pequeño diámetro de la pelota vasca en un balón de fútbol. Ahora, centrocampista oscuro pero eficaz, se gana la vida en el Atlético de Madrid a la sombra del italiano Albertini, el brasileño Emerson y Movilla. Sin embargo, a pesar de ser la última opción de Luis Aragonés en el centro del campo rojiblanco, jugará hoy (21.30, televisiones autonómicas) contra el Valencia, en el estadio Calderón, el partido presuntamente más intenso de los que lleva su equipo en la temporada de su reencuentro con la Primera División tras dos años de infierno en Segunda. Las sanciones de Albertini y Emerson -un encuentro ambos- por sus expulsiones en Málaga en la jornada precedente, le han situado en el once titular.
'Lo que hoy es blanco mañana es negro', dijo Nagore, profético, a principios de semana ante los periodistas madrileños. El navarro no había disputado todavía un solo minuto de la presente Liga, aunque en el curso pasado desplazó a Colsa a la suplencia y se convirtió en un fijo de Aragonés. Fiel a su estilo, no quiere hacer ruido en su regreso al césped y, si no hablaba cuando no jugaba, tampoco piensa hablar ahora que la titularidad le sonríe de nuevo. 'Quisiera jugar', dice Nagore con naturalidad, parco en palabras, 'pero el entrenador es el que decide'. Y, hoy por hoy, Nagore es el cuarto de la lista de medios centro del Atlético. El último, en definitiva.
Pero este centrocampista, tenaz, nunca pierde la fe en sí mismo. Incluso rechazó una oferta del Athletic de Bilbao, el club desde el que llegó al Atlético en la temporada pasada, pensando que en algún momento le llegaría su oportunidad. Y le ha llegado..., aunque seguramente regresará al anonimato cuando sus compañeros cumplan sus sanciones. Entonces, igual que ahora, hará del silencio su aliado y sólo se permitirá, como el otro día, recordar que 'entrenarse cuando uno sabe que no va a jugar no es lo mismo que si sabe que va a saltar al campo'.
Quien sí rompió su silencio sobre la trifulca entre Jesús Gil, el presidente, y Paulo Futre, el director deportivo, fue el técnico, Aragonés. El preparador afirmó ayer con cierta sorna: 'Eso es un tema de la cobertura aérea, o sea, de las oficinas. Los despachos siempre están lejos del césped. Todos los clubes están partidos en dos: los de arriba y los del campo'. No obstante, reconoció que 'a algún jugador le puede afectar más que a otros' y precisó: 'Pero para eso está la labor del entrenador. En esa faceta mando yo y estoy para solucionar eso'.
Sobre el rival, el Valencia, Aragonés fue muy expresivo al afirmar: 'Ese equipo es todo un miura'.
Atlético: Burgos; Contra, García Calvo, Hibic, Sergi; Movilla, Nagore; Aguilera, Jorge, Luis García; y Fernando Torres.
Valencia: Cañizares; Curro Torres, Ayala, Pellegrino, Carboni; Rufete, albelda, Baraja, Vicente; Aimar; y Mista.
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