El estadio olímpico se construirá si hay acuerdo entre Valencia y Levante

La alcaldesa de Valencia, la popular Rita Barberá, ordenó ayer a su equipo de gobierno que inicie los trabajos para presentar un proyecto de estadio deportivo capaz de albergar grandes competiciones internacionales, como un Mundial o una final de la Copa de Campeones. El proyecto, anunciado en víspera electoral, está supeditado al acuerdo con el Valencia y el Levante, a quienes ha instado a negociar ya las condiciones de un hipotético traslado.

La decisión de la alcaldesa, que lleva dándole vueltas al asunto desde hace más de cuatro años, se produce en vísperas electorales y sólo unos días después de haber concedido al Valencia CF licencia para albergar un hotel en la grada norte de Mestalla.

'Queremos que Valencia cuente con un estadio nuevo, moderno, que nos permita estar en el circuito de los grandes eventos, porque [cada vez que hay una posibilidad de acoger una gran competición] nos surge el problema de los servicios que puede prestar Mestalla', dijo Barberá, que insistió en que la ciudad necesita un nuevo equipamiento deportivo para el fútbol. 'Hoy no podemos ser sede de nada', recalcó la primera autoridad municipal. La decisión de ayer por parte del equipo de gobierno del PP supone la búsqueda de alternativas para conocer las últimas novedades en este tipo de instalaciones y la posibilidad de aplicarlas en la parcela de 90.000 metros cuadrados reservados para uso deportivo que el Ayuntamiento mantiene vírgenes en la pista de Ademuz, en la salida oeste de la ciudad.

Las dificultades para el nuevo megaproyecto de Rita Barberá están en congeniar el interés municipal con el de los dos equipos de fútbol de la ciudad. 'En este tema, lo conflictivo es el suelo y aquí ya tenemos 90.000 metros cuadrados de propiedad municipal con una parada de metro en la puerta', dijo la alcaldesa, que reconoció que la dificultad del proyecto pasa por convencer a los dos equipos para que dejen sus actuales campos de fútbol y juegen en el futuro estadio municipal.

'Lo que no es viable es lo de Sevilla, con dos equipos en primera división que juegan en su campo y un estadio municipal que ha costado muchísimo dinero y que está parado', prosiguió Rita Barberá. 'Creo que será una negociación larga. Hemos hablado en varias ocasiones ocn los clubes y todo el mundo quiere un estadio moderno', dijo.

Barberá recordó que ya se le hizo 'una oferta generosísima' al entonces presidente del Valencia Francisco Roig y que 'el Valencia CF apostó por la ampliación de Mestalla'. Ahora, antes de que el Valencia levante un hotel bajo su grada norte, la alcaldesa quiere impulsar las negociaciones. 'Cuanto antes se hable mejor. Las conversaciones tienen fecha, ya y, a lo mejor, se decide no hacer el hotel', manifestó.

La clave del proyecto está en los solares sobre los que se levantan los campos de fútbol del Valencia CF y el Levante UD, en zonas consolidadas urbanísticamente y revalorizadas. Rita Barberá adelantó ayer la filosofía del acuerdo: 'Es un proyecto que tiene que beneficiar a todos y no perjudicar a nadie'.