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Reportaje:

El Rey de la Magia crea su museo

La tienda de artículos de ilusionismo más antigua de Europa expone al público su colección

En el momento marcado por los astrólogos, las 21.10 horas del jueves 17 de octubre, nacía en el callejón del Oli, en el barrio de la Ribera barcelonés, el nuevo Salón de la Magia. Es un espacio que, con apenas unas horas de vida, conserva recuerdos de 121 años de ilusionismo, los que lleva vividos El Rey de la Magia, la tienda de la calle de la Princesa que permanece como la más antigua de Europa dedicada a productos de ilusionismo. 'El poema, como el juego de manos, es la metamorfosis de la realidad, una sorpresa para toda persona inteligente', afirmó el poeta Joan Brossa al recordar esta tienda repleta de cachivaches dedicados a ilusionar. El jueves por la noche, la viuda de Brossa, Pepa Llopis, acompañada por los actuales propietarios de El Rey de la Magia, Josep Maria Martínez y Rosa Maria Llop, cortaba una baraja de cartas para abrir el nuevo espacio, donde se exponen 250 piezas, aproximadamente la mitad del fondo museístico de la tienda.

La Casa de la Magia contiene 250 piezas que fueron utilizadas por prestidigitadores

En una de sus paredes, un cartel de mediados del siglo pasado anuncia el espectáculo La venganza de Li-Chang (el mago Juan Forns Jordana). 'La horrible pesadilla de un anormal chino en el confín fantástico del océano amarillo', se lee en letras sangrantes en este cartel ilustrado con el dibujo de un mago mandarín que corta el cuello a su ayudante. 'Se trata del cartel preferido por los niños', dice Martínez. Unos metros más allá, en este reducido espacio cargado de objetos pensados para engañar al ojo, aparece La Caja de la Cabeza Parlante, un truco de 1900 que fascinaba tanto al público de la época como pueden hacerlo hoy los grandes espectáculos de efectos especiales protagonizados por David Copperfield.

'Este local es aún un botón de muestra de lo que queremos que acabe siendo La Casa de la Magia. El proyecto aún tiene que crecer para convertirse en una sala que acerque el ilusionismo a la gente normal', explicó Rosa Maria Llop. En un principio, La Casa de la Magia abrirá los domingos por la mañana y pretende dedicar la tarde de los jueves a actividades como exposiciones, sesiones cinematográficas, clases para principiantes y conferencias.

Nada de lo que parece a la vista es real en esta casa. El ojo debe permanecer lo más abierto posible para descubrir qué se esconde tras la decena de varitas mágicas que aquí se exponen, dónde se guardaba el conejo dentro de la chistera o qué esconde un tubo para lograr transformar flores en confeti.

El primer juego que salió a la venta de la legendaria Magia Borrás, fabricado completamente en madera, y una serie litográfica dedicada a la tienda realizada en 1986 por Brossa y Antoni Tápies son otras de las piezas expuestas en esta casa, donde no faltan las barajas de cartas y los manuales para juegos de hechiceros, prestidigitadores y brujos, como Lecciones prácticas de magia de Joaquín Partigós, y la primera edición, lanzada en 1916, de Maravillas de la magia moderna, del doctor Areny de Plandolit, un libro cargado de ilustraciones que aún se edita. 'Aprenda usted juegos de manos. Solicite nuestro catálogo'. Así anunciaba Karl Bucheli (Barcelona, 1903-1981) a mediados del siglo XX su tienda, El Rey de la Magia. Bucheli adquirió en 1932 el establecimiento al mago Joaquim Partagàs, que fundó en 1881 el primer local español dedicado a los juegos de manos. Su idea triunfó y llegó a crecer en 1894, en la Rambla del Centre, con el Salon Mágico, dedicado a los espectáculos de ilusionismo. El local cerró en 1900. Durante la época de Bucheli al frente de la tienda, ésta se convirtió en el centro de la magia de España, y él, en el maestro de la mayoría de los ilusionistas amateurs y profesionales contemporáneos catalanes. A Bucheli y sus enseñanzas se dedica buena parte de la colección.

Desde 1984, El Rey de la Magia queda en manos de Martínez y Llop, sus actuales propietarios, que se esfuerzan en que la tienda renazca de la decadencia que la rodeó durante la década de 1970. Un sabor a magia artesanal otorga personalidad al local, punto de encuentro de aprendices de brujo, en cuyo taller los grandes maestros preparan los nuevos trucos. La apertura del Salón de la Magia coincide con la celebración del 25º aniversario de La Capsa Màgica de Teatre, la compañía formada por Martínez y Llop. El local se convertirá también en la sede social de la Asociación Cultural El Rey de la Magia.

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