_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Premonición de los cuerpos

Con el descrédito de los estilos y el desinterés por el recurso a las analogías formales se ha forjado la idea de mostrar obras de arte agrupadas por temas más o menos explícitos, haciendo evidentes las diferencias entre las distintas obras de arte que se colocan juntas en una exposición. Pero no siempre los temas elegidos tienen la suficiente entidad para comportarse como un hilo conductor capaz de dotar de coherencia artística al conjunto y, en muchos casos, las exposiciones temáticas caen en el campo de la anécdota cuando no en el del absurdo. Así, algunos objetos y fenómenos banales, como la cama o la comida, han sido elegidos últimamente como temas sobre los que realizar exposiciones, en un intento de aportar originalidad al ferial del arte, aunque lo único que consigan es mostrar la vacuidad sobre la que se apoyan algunas obras actuales que pretendidamente eluden el contacto con los problemas de la realidad.

EL LENGUAJE DEL CUERPO

Colectiva Galería Elvira González General Castaños, 3. Madrid Hasta el 22 de noviembre

Así, cuando uno lee la breve lista de ocho nombres con los que se anuncia la muestra El lenguaje del cuerpo puede pensar que la galería se sirve del recurso al manido tema del cuerpo humano para unir lo imposible: un conjunto heterogéneo de obras y, efectivamente, las que se exhiben lo forman. Sin embargo, con independencia del tema o motivo que las reúne, esta exposición tiene la suerte de contar con piezas excelentes y, al fin y al cabo, lo único que verdaderamente interesa de una obra de arte no es el tema ni sus circunstancias, sino su excelencia.

Entre un grabado de Goya y

una videoperformance de Bill Viola se sitúan obras en las que, sin mediar relación estilística o temporal, se aprecia la presencia del cuerpo humano. Por supuesto, no vamos a descubrir allí las excelencias de Goya como grabador, ni las del resto de los artistas en sus respectivos géneros, pero sí nos va a permitir esta exposición recapacitar sobre cómo, por encima de las diferentes formas de construir y presentar los cuerpos, estas obras muestran algo intranquilizador, que es la manera en que el hombre contempla y reproduce su propia imagen. En esta exposición se dan la mano retratos, como el de Catherine por Antonio Saura o el de Arman por Ives Klein; figuras, como una anónima mujer de Picasso o el tópico hombre encerrado en su espacio de Francis Bacon; imágenes humanas de una inmediatez realista, como las forzadas acciones de Bill Viola o las fotografías fragmentarias de Coplans, y la presencia de cuerpos mutilados, en las obras de Goya y Zoran Music. Es decir, se trata de un breve conjunto en el que se puede recorrer un arco que abarca desde la sobria serenidad, propia del retrato, hasta la patética desesperación que manifiestan los fragmentos y las mutilaciones. Es entonces cuando se hace evidente la capacidad lingüística que posee el gran arte que, por medio de las imágenes, nos revela que la 'grande hazaña' de la humanidad no es otra que la de crear muertos, tal como denuncia Goya, o la de generar montañas de despojos humanos cuyos ojos implorantes nos advierten, como una macabra premonición que cobra particular sentido y realidad con los aires guerreros que ahora soplan, que, como dice Music, los cuerpos mutilados que él representa en sus cuadros 'no serán los últimos'.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_