Intercambios musicales
La presentación del muyu-muyu en Granada ha despertado una gran curiosidad entre músicos y constructores de instrumentos en la ciudad. Pero también ha servido para llamar la atención sobre el encuentro para la difusión del patrimonio de los países andinos que concluye hoy y que ha contado con la participación de músicos y bailarines de Perú, Bolivia, Venezuela y Ecuador.
El Hospital Real de Granada, en donde se han celebrado diferentes actuaciones musicales, el pueblo granadino de Santa Fe, desde hace años el más interesado en estrechar los lazos con Hispanoamérico, o la Casa de los Tiros, en donde se ha montado una exposición pictórica, se han convertido a lo largo de toda la semana en un verdadero lugar de peregrinaje para la gente interesada en abrirse a otras expresiones culturales.
Conferencias, mesas de trabajo espectáculos han servido para conocer formas musicales, instrumentos curiosos, danzas étnicas y todo un abanico de saberes artísticos a uno y otro lado del Atlántico.
La estancia en Granada le ha servido también a todos los músicos, bailarines e intelectuales participantes procedentes de Iberoamérica para conocer un poco más la realidad actual europea y ponerse en contacto con sus colegas españoles. Han sido frecuentes los intercambios de instrumentos entre músicos, la puesta en común sobre técnicas musicales y el hallazgo de nuevas sonoridades y algún que otro descubrimiento, como saber que el famoso cajón que todo cantaor flamenco que se precie lleva en su cuadro de acompañamiento no nació en España, sino en los países caribeños a los que la llegada de esclavos procedentes de África supuso también la irrupción en todo su esplendor de las percusiones mediante el uso de cualquier utensilio doméstico o de cocina que pudiera ser transformado en un objeto musical. Todo ello, además, adornado con instrumentos exóticos y sonoros, como el charango, la kena, el sicus, el dos o el mismísimo muyu-muyu.
