A favor del trato de Iberia en Barajas
Sólo unas pocas líneas para romper una lanza a favor del trato recibido en el aeropuerto de Barajas el pasado 9 de octubre por parte del personal de la compañía aérea Iberia.
Después del caos que surgió a causa del mal tiempo reinante en el aeropuerto de Barcelona, se informó a los pasajeros tanto por megafonía cada 40 minutos como en los puestos de Iberia con cortesía y corrección, a pesar de la impaciencia y malos modales que empezaron a mostrar algunos pasajeros después de varias horas de espera.
Ello sucedía incluso pudiendo comprobar en las pantallas de televisión que el mal tiempo era real, ya que se entiende que se esperaba en un primer momento que el tiempo iba a mejorar y los vuelos podrían salir a pesar del retraso sufrido.
Yo anulé mi vuelo previsto para las 9.50 (sin que aún estuviera cancelado en pantalla) sobre las 13.30 y se me entregó una autorización de reembolso íntegro (sin penalización, lo que al parecer es lo habitual), ofreciéndome también un billete abierto durante un año.
Al final se canceló el vuelo a la 14.30 y se informó en los puestos de Iberia de que todas las salidas habían sido canceladas para el día, y también mi marido cambió su vuelo por uno del puente aéreo (que es de tarifa superior al precio de nuestro billete) sin cobrar la diferencia y sin ponerle ningún tipo de pegas para el día 10 de octubre a las 6.50.