Tejidos de acero
Feria Valencia albergará los años pares la única muestra de textiles técnicos de España
Los airbags, los composites (o tejidos para carrocerías de automóviles), los materiales antibacterias o buzos empleados en las denominadas salas limpias o los geotextiles, usados en la construcción de carreteras, presas, vías y trenes o piscinas, se conocen vulgarmente como textiles técnicos. Son más producto de la ciencia que de la estética y se perfilan como la salida para un textil español fuertemente condicionado por las producciones de tejidos convencionales en los países subdesarrollados.
Feria Valencia acogerá del 6 al 9 de noviembre Aplimatec, el primer certamen español especializado en este tipo de textiles. Hubo anteriores intentos, que no salieron adelante. En esta ocasión, catalanes y valencianos han unido sus esfuerzos y diseñado una feria única en España, que se celebrará en los años pares y que se alternará con la más importante que existe en Europa y que se celebra los años impares en Frankfurt (Techtextil), donde la presencia española es todavía minoritaria.
El AVE o el Plan Hidrológico Nacional serán auténticos focos de demanda de textiles
Según Joaquim Detrell, catedrático de la Universitat Politècnica de Catalunya y miembro del comité organizador de Aplimatec, son unas 280 empresas españolas las que se dedican a los textiles técnicos, de las que sólo un 40% vive exclusivamente de ello. El censo se eleva a unas 500 si se incluyen en la lista los fabricantes de indumentaria de protección (bomberos, sanitarios, ejército...) o componentes de automoción. España facturó en 2001 cerca de 2.500 millones de euros -un 18% de la producción total del sector textil y confección-, exportándose un 20%, de acuerdo con los datos de Detrell.
La producción mundial de textiles de uso técnico rozó los 560.000 millones de euros en 2000, representando estos un 12% del total. EE UU, Canadá, Asia y Europa Occidental son, hoy por hoy, los principales consumidores de estos materiales. Un tercio de la producción europea puede calificarse ya como tejidos técnicos, con un valor estimado de 37.000 millones de euros. Este subsector se ha mostrado en los últimos años uno de los más dinámicos a tenor de las 18.000 nuevas patentes registradas en Europa.
Según el catedrático, la construcción del tren de alta velocidad, AVE, o la ejecución del Plan Hidrológico Nacional serán auténticos focos de demanda de geotextiles. La arquitectura textil -un ejemplo de ello fueron las construcciones de la Expo'92 de Sevilla- es otro de los nichos de mercado.
Escasos son todavía los organismos que se han hecho eco de este subsector textil pero entre los que animan este tipo de proyectos se encuentran la Universitat Politècnica de Catalunya y también el Instituto Tecnológico Textil (Aitex), con sede en Alcoy.
En opinión del catedrático catalán, el futuro de lo que él denomina el tercer sector -el primero es el de la indumentaria o moda y el segundo el del hogar- pasa por la ampliación de productos para lo cual habrá que buscar socios tecnológicos y comerciales, las inversiones en terceros países o la reconversión de empresas tradicionales. 'El planteamiento de Aplimatec es la puesta en práctica de la máxima de pensar globalmente y actuar localmente', sostiene Detrell, que destaca la dependencia de este sector con la Investigación y el Desarrollo.
En esta primera edición de Aplimatec se han inscrito unos 70 expositores, todos ellos españoles, que ocuparán 3.000 metros cuadrados. El certamen lo preside Rafael Español, cabeza visible del Grupo La Seda. Paralelos al certamen se han organizado el primer Congreso Internacional de Aplicaciones Técnicas a los Materiales Textiles y la primera edición del premio a la innovación Aplimatec. 'Nuestro objetivo no es sólo la celebración de un certamen sobre tejidos técnicos, sino crear una plataforma de debate a través de Feria Valencia, para afrontar los próximos años en que dicho sector sufrirá importantes transformaciones', agregan desde la institución ferial.
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