_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El mundo al revés

Esto es el mundo al revés. Yo no entiendo nada. Dicen que el único que entiende de qué va es éste de la cama de al lado, un tal Óscar Freire, pero no suelta prenda. Y no será porque no insisto, pero quiere seguir siendo el único especialista en Mundiales conocido en la actualidad y no está dispuesto a revelar su secreto gratuitamente.

Vamos a ver. Bettini, el italiano, hasta ayer era mi compañero de equipo. A partir de mañana coincidiremos en el belga Quick Step. Pero hoy no. Hoy es italiano y un rival muy peligroso. Freire, el cántabro, hasta ayer también era compañero de equipo y de habitación, pero mañana no. Dice que se va al Rabobank y que me deja sólo. Pero hoy sí. Hoy es mi jefe de filas. Hoy nos toca trabajar para que revalide su título aunque mañana será uno de mis peores, y es una pena, rivales. Bueno, esto se empieza a liar. Sigo. Museeuw, el belga, hasta ayer era uno de mis más admirados contrincantes. Mañana será mi compañero. Pero hoy no. Hoy es un poderoso enemigo.No te vayas a equivocar, que la lías.

Sigo y hago la cuenta. Vamos a ver: hoy tengo 16 de mi equipo en el pelotón, pero, sólo uno es compañero; a los demás, ni agua. Vaya papelón. Vale, tengo 12 compañeros de selección, solo uno de mi equipo, y son los que me ponían contra las cuerdas en la Vuelta. Así que hoy, aunque sea difícil de asimilar, son mis aliados. Sin rencores. Y Astarloa, que siempre ha sido compañero en los entrenamientos y rival en las carreras, hoy es de mi equipo.

Que no. No entiendo nada. Me visto, me miro en el espejo y, en vez de la macedonia de cubitos y colorines habituales, me encuentro con un rojo y amarillo extraños. El colmo. Será que hoy empiezan mis vacaciones y que con la emoción me estoy volviendo daltónico.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_