La Bolsa de Francfort se dispara un 7,23% en la mayor subida desde noviembre de 1987

El ímpetu de las bolsas estadounidenses se ha contagiado a los mercados europeos, que ayer pusieron fin a seis semanas de descensos. El Ibex salda la semana con una ganancia del 2,94%; Francfort ha subido el 7,96%; París, el 4,9%, y Londres, el 3,67%. Las bolsas estadounidenses cierran con alzas superiores al 6% por la positiva evolución de las empresas, que se ha impuesto sobre los malos datos económicos. Ayer, el Dow Jones avanzó un 4,20%. La más destacada fue la Bolsa alemana, que registró la mayor subida desde 1987 con un 7,23%, aupada por el sector bancario e industrial.

Aunque los analistas hablan de rebote técnico y de inconsistencia en las subidas, lo cierto es que las bolsas mundiales han conseguido poner fin a seis semanas de descensos consecutivos. Y eso, en gran parte, gracias al empuje de las dos últimas sesiones de la semana, cuando los mercados estadounidenses contagiaron a los europeos. París ganó el 5,21%; Londres, el 4,66%; el Ibex español, un 3,92%, y la Bolsa alemana cerró con una subida récord del 7,23%, la mayor desde noviembre de 1987.

Además del empuje de Wall Street y el impulso de los valores bancarios tras el apoyo del Gobierno, en este comportamiento influye también que el mercado de Francfort estaba muy deprimido con pérdidas anuales que el pasado martes llegaron al 50%.

Pese a esta fuerte alza, el mercado alemán sigue ofreciendo el peor registro en el año dentro de las grandes bolsas mundiales con una pérdida del 43,20%. La excepcional subida de ayer afectó a la práctica totalidad de valores del índice Dax, destacando la aerolínea Lufthansa con un 17% de subida, después de anunciar que este año dejará las pérdidas.

El Dow Jones se revalorizó un 4,20%, y el tecnológico Nasdaq ganó un 4,05%. Una subida que se explica en el crecimiento de los beneficios de General Electric en un 25% durante el tercer trimestre del año. La empresa más capitalizada del mundo sorprendió al mercado después de que prestigiosas firmas del mercado hubieran publicado informes negativos sobre este valor.

Los inversores han interpretado este dato como paradigma de la capacidad empresarial de sortear los momentos difíciles de la economía. Esta fiebre compradora contrastaba con los malos datos sobre la marcha de la economía que en otro contexto habría justificado un fuerte descenso de los mercados. La Bolsa es así.

Ventas al por menor

Las ventas al por menor cayeron un 1,2% durante septiembre, un dato inquietante por cuanto el motor de esta economía, el consumo, empieza a dar signos de agotamiento. Peor fue aún el índice de confianza de la Universidad de Michigan, que cayó el pasado mes desde 86,1 hasta 80,4 puntos, cuando las previsiones más pesimistas situaban al índice en 85 puntos. El único dato positivo fue el de los precios de la producción, que crecieron un 0,1% en septiembre, una décima menos de lo esperado.

Por último, el índice de expectativas, que mide la confianza de los consumidores en los próximos 12 meses, registró un fuerte descenso, de 7,5 puntos, hasta 79,9 puntos.

En Europa se conoció la marcha de la inflación en Francia y España que se ajustó a las expectativas en el primer caso y que fue ligeramente más favorable a la prevista en la economía española. Pero estos datos pasaban de largo tras la apertura alcista neoyorquina. En el mercado español fueron los valores más castigados en sesiones anteriores los que rebotaban con más fuerza.