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El urbanismo y la enseñanza centran las quejas al Síndic

La memoria de 2001 refleja un 'aumento significativo' del número de reclamaciones

El urbanismo, el medio ambiente y la enseñanza suman el 20% de las quejas formuladas el año pasado por los valencianos, según refleja la memoria del Síndic de Greuges correspondiente al año 2001, que el titular de la institución, Bernardo del Rosal, entregó ayer a la presidenta de las Cortes, Marcela Miró. La memoria refleja una reducción del número de administraciones calificadas como 'hostiles' gracias a la nueva metodología utilizada.

Bernardo del Rosal cumplió ayer, por segunda vez, con el trámite de entregar a las Cortes Valencianas, de las que depende la institución del Síndic de Greuges, la memoria anual de actividades. El Síndic destacó que en 2001 se produjo 'un aumento muy significativo de quejas', porque de las 1.280 presentadas en 2000, se ha pasó a 2.368 en 2001, de manera que, según dijo, 'casi se ha duplicado el número de quejas'. No obstante, Del Rosal matizó estas cifras al señalar que el incremento de número de quejas se debe en parte al hecho de que a finales del ejercicio objeto de la memoria se presentaron casi 1.200 quejas sobre una misma cuestión. Procedían de la Mancomunidad del Camp de Turia y se referían al funcionamiento de un centro ocupacional dependiente de la Dirección General de Servicios Sociales de la Consejería de Bienestar Social que funciona en esa comarca. A pesar de eso, Del Rosal dijo que el aumento del número de quejas 'se está consolidando en 2002', ya que a fecha de ayer, explicó, existen ya 1.800 quejas, con lo cual es previsible que este año se llegue a las cifras del año pasado.

El Síndic de Greuges consideró 'positivo' este aumento de quejas y lo consideró una prueba de que la institución 'está trabajando bien', de que está 'generando confianza' y 'dinamizando aspectos en los que antes había ciertas carencias', además de que los valencianos la conocen más y por lo tanto recurren en mayor medida a ella para resolver sus problemas. La memoria refleja que el 86% de las quejas fueron admitidas a trámite, y de éstas el 69% se resolvieron favorablemente para los ciudadanos.

Por provincias, Valencia fue por primera vez la que recogió mayor número de quejas (1.745), mientras en Alicante -que hasta ahora era siempre la que concentraba mayor número de reclamaciones-, sólo presentaron 516, aunque la estadística tiene que ser matizada de nuevo debido a la queja masiva procedente de la Mancomunidad del Camp de Turia. De Rosal se mostró 'preocupado', por las pocas quejas procedentes de Castellón: 57 en 2001.

Por materias, del total de 2.368 quejas recibidas destacan las referidas a servicios sociales, que suman 1.357, lo que representa un 57%, si bien esta cifra queda matizada por lo ya explicado (1.200 se refieren a un mismo asunto). A continuación figuran urbanismo, vivienda y medio ambiente, con 263 quejas (11%); enseñanza, con 208 (9%); servicios de las entidades locales, con 116 quejas (5%) y empleo público, con 80 reclamaciones, que suponen el 3% del total.

Por lo que respecta a los resultados de la mediación del Síndic de Greuges, la memoria correspondiente a 2001 introduce un cambio de metodología que permite reducir el número de administraciones que la institución clasifica como 'hostiles' por no hacer caso de sus resoluciones. Así, este año sólo figuran en este apartado los ayuntamientos de Nules (Castellón) y Orihuela (Alicante) 'por no haber atendido los requerimientos' de la institución, así como los de la Pobla de Vallbona (Valencia) y Planes (Alicante) porque 'no han contestado a la recomendaciones o resoluciones del Síndic'. Hasta el año pasado figuraban cuatro grados de colaboración de las administraciones con el Síndic en lugar de las dos de este año: las que no remitieron la información requerida, las que no satendieron la solicitud de ampliación de información, aquellas que no dieron respuesta a las resoluciones del Síndic, y las que no aceptaron injustificadamente sus resoluciones.

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