Enarbolar banderas
Las insignias eclipsan a las personas, cuanto más grande es una bandera más pequeño hace al ser humano y más deficiencias puede ocultar. Es más fácil hacer una bandera que hacer un pueblo, quizá me puedan decir que vivo en una utopía, pues nunca he creído en las banderas, ni en las fronteras. Deberíamos estar muy por encima de banderas que, en definitiva, tienen la misma importancia que pueda tener cualquier instrumento de nuestra vida cotidiana.
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