Una muestra de estructuras acerca a Muniategiandikoetxea a la figuración

El arte contemporáneo es el error del artista al querer copiar una obra previa. Manu Muniategiandikoetxea Markiegi (Bergara, 1966) tiene muy presente este aforismo y se confiesa 'enamorado' del trabajo de muchos artistas. Las estructuras que antes pintó el creador vasco invaden ahora la sala pamplonesa Moisés Pérez de Albéniz en una muestra donde los soportes y las referencias oteicianas al vacío son una constante.

La galería pamplonesa alberga hasta el mes de noviembre la exposición Nora hoa? (¿Adónde vas?) del joven artista vasco, un trabajo que significa un punto de inflexión en la trayectoria de este galardonado creador, con premios en las convocatorias Gure Artea 2000, Generación 2000 y la Bienal Gustavo de Maeztu.

'El mundo artístico está en permanente reestructuración y las disciplinas han desparecido', señala Manu, quien confiesa su admiración por la obra de otros creadores. 'Investigo su trabajo, analizo sus cuadros, escojo detalles y los hago míos', afirma.

Cuadros figurativos de grandes dimensiones dejan entrever la aparición de personajes humanos detrás de los cuales se agazapa el propio autor. Hay llamativos colores, incluso el mural de Zarautz, pieza creada para esta muestra y construida como una variación sobre un mural de vinilo instalado en la localidad costera y surgido alrededor del trabajo creativo del colectivo Artesaleak.

Reniega de las etiquetas. Categorías y disciplinas se entremezclan sin sentido. Todas las opciones plásticas están abiertas. Y Muniategiandikoetxea explora todos los terrenos: Dibujo, pintura, escultura y vídeo. Una silla-escultura como excusa para explorar el vacío. 'Está todo indisolublemente unido', explica el artista.

Muniategiandikoetxea despliega óleos junto a maquetas que desarrolla en forma de grandes esculturas. Una trayectoria ligada al constructivismo y la abstracción se abre en Pamplona a una incipiente figuración. El creador guipuzcoano ordena el espacio a través de planos, mecanismos estructurales, efectos de profundidad y apariencias geométricas. El vacío es un espacio más.

En la sala se puede observar un vídeo con la actuación del grupo de teatro Taun Taun en la escenificación de Kont Arte, basada en el universo poético de Joan Brossa y que le inspiró para incorporarla al conjunto plástico que presenta la galería pamplonesa.