Una encuesta que viaja de EE UU a Europa

Si hay un país al que le guste clasificar a las empresas en listas, ése es Estados Unidos. Allí nació hace 20 años la idea de elaborar una clasificación de las compañías que más cuidan de sus empleados, un ranking que publica la revista Fortune desde 1998. Hoy esa metodología elegida por la Unión Europea se aplica en 23 países, lo que facilita la comparación entre empresas muy diferentes.

La idea nació en Estados Unidos hace 20 años y se materializó en una lista que se publica anualmente desde 1998

¿Qué tienen en común la firma de inversión Edward Jones, los restaurantes de comida rápida McDonald's y la consultora Accenture? Las tres encabezan la última edición de la clasificación de las mejores empresas para trabajar, las que más cuidan de sus empleados, en Estados Unidos, Brasil y Portugal, respectivamente. Y son tres ejemplos de que una misma metodología puede arrojar resultados muy diferentes según el país y su realidad social y económica: desde una firma de inversión de algo más de 27.000 empleados con escasa presencia internacional a una de las grandes consultoras -la plantilla de Accenture ronda los 75.000 trabajadores y está repartida por casi 50 países-, pasando por una de las cadenas de comida rápida más conocidas del mundo, con 30.000 establecimientos.

Esa misma metodología, desarrollada por la consultora estadounidense Great Place to Work Institute, es la escogida por la Comisión Europea para descubrir cuáles son las 100 mejores empresas de la Unión Europea en materia laboral. Para ello se basarán en 15 investigaciones nacionales. En España, donde el plazo para inscribirse se cierra el lunes 14 de octubre, el socio académico de esta iniciativa es la escuela de negocios ESADE, y sus resultados serán publicados por el diario EL PAÍS.

La investigación ha tardado años en llegar a Europa. Hace dos décadas, el periodista y escritor estadounidense Robert Levering recibió un encargo curioso: escribir un libro sobre las mejores empresas de Estados Unidos desde el punto de vista del empleado. Levering y su colega Milton Moskowitz se pusieron manos a la obra para descubrir que no había estudios exhaustivos sobre este asunto.

De General Electric a IBM

Decidieron crear su propia metodología para medir y clasificar a las empresas según la relación que éstas mantenían con sus empleados, la posibilidad de desarrollo profesional y formación que les ofrecían y otros aspectos similares; en definitiva, según su ambiente laboral. Para ello Levering y su colega visitaron más de cien empresas estadounidenses, de General Electric a IBM, y consultaron a un buen número de expertos.

Poco después crearon su propia consultora, Great Place to Work Institute, cuya sede está en San Francisco (Estados Unidos).

La investigación, que se basa sobre todo en la opinión de una muestra significativa y aleatoria de empleados -dos terceras partes del resultado final-, se ha transformado en un estudio anual en ocho países. Los primeros países en publicar sus respectivas listas fueron Estados Unidos y Brasil, que lo hicieron en 1998. Hoy también se publica este estudio anual en Chile, el Reino Unido, Italia, Dinamarca, Portugal y México, y en otros 15 países -los 11 de la Unión Europea donde aún no se hacía, más Perú, Colombia, India y Corea del Sur-, la consultora ya trabaja en el primer estudio.

Una de las ventajas que subrayan los responsables de esta encuesta es la posibilidad de comparar compañías muy diferentes, tanto por tamaño como por sector de actividad o facturación, y, por lo tanto, acercarse a las mejores prácticas laborales. Para ello, su investigación se divide en dos partes fundamentales: la que más peso tiene es un cuestionario a un número significativo de empleados. Cada una de las preguntas que se incluyen en esta encuesta no sólo ayuda a evaluar el ambiente laboral de una empresa, sino que lo hace sin tener en cuenta la cultura y características de la organización en cuestión.

Según la experiencia de estos consultores especializados en recursos humanos, las grandes empresas, y no importa el país donde éstas se encuentren, aseguran estar en desventaja con respecto a las compañías más pequeñas porque éstas tienen más fácil crear 'un ambiente familiar', mientras que las empresas con menos empleados se quejan de que no pueden conseguir el mismo ambiente laboral que aquellas que tienen más recursos financieros y, por lo tanto, tienen más fácil crear un buen entorno de trabajo. Los resultados de su propio trabajo en los distintos países demuestran que esta cuestión es poco relevante.

Liderazgo e incentivos

Para los profesionales de Great Place to Work Institute, la clave no está en esos aspectos cuantitativos, sino, sobre todo, en la actitud de la dirección de la empresa, en su capacidad de liderazgo para impulsar políticas e incentivos adecuados. La confianza entre empleados y mandos directos, el reconocimiento del trabajo de cada uno y las perspectivas de desarrollo profesional son otros aspectos a tener en cuenta.

Las empresas españolas que quieran analizar su ambiente de trabajo y tener la posibilidad de compararlo con otros tienen ahora la oportunidad de participar en el primer estudio de estas características avalado por la Unión Europea (UE). La inscripción es gratuita, el único requisito es contar con una plantilla de más de 50 trabajadores y el plazo está abierto hasta el 14 de octubre. Los interesados pueden informarse llamando a los siguientes números de teléfono: 913 597 714 o 932 806 162; o escribiendo un correo electrónico a la siguiente dirección: estudiogptw @esade.edu.