Visiones distintas sobre Euskadi

Entre los responsables del PSOE se extiende la idea de que tienen que conseguir separarse de las posiciones del Partido Popular en relación con el tema vasco. No se trata de modificar el Pacto Antiterrorista ni de moderar las críticas contra el plan presentado por el lehendakari Ibarretxe. Según explica un representante de este sector, cada día más influyente, el PSOE debe seguir apoyando al Gobierno en la lucha contra ETA y Batasuna y debe seguir rechazando de plano el proyecto de Ibarretxe, pero no tiene por qué compartir el modelo de España que tiene el PP y que nunca se ha parecido al de los socialistas.

Los representantes de este sector aceptan que se trata de una posición delicada y difícil: temen que el PP presente ante el electorado español cualquier iniciativa socialista en este campo como una muestra de su flaqueza frente al PNV y a los nacionalismos. Consideran muy importante no dar lugar a malentendidos y apoyan al cien por cien la estrategia de José Luis Rodríguez Zapatero, y de su ejecutiva, de no despegarse del Gobierno en la lucha antiterrorista.

Los socialistas acudirán a la convocatoria de Ibarretxe para criticar duramente su proyecto de referéndum de libre asociación y defender su propia propuesta

Pero creen que éste es un buen momento para abrir la discusión porque el partido está muy tranquilo. La respuesta que han dado los socialistas catalanes al plan de Ibarretxe ha sido muy importante. Pasqual Maragall ha dejado claro que no comparte en absoluto ese proyecto y que lo considera aventurista. Y a estas alturas, afirman, ya nadie puede dudar de la firmeza de Rodríguez Zapatero frente a las posiciones del PNV.

Por eso, insisten, el PSOE debe recuperar capacidad de iniciativa y reivindicar su derecho a discutir sobre el modelo de organización del Estado.

Los críticos proceden, en buena parte, del País Vasco y de Cataluña, pero también tienen un fuerte apoyo entre un núcleo clásico de los socialistas andaluces. Lo que proponen a la dirección es que les permita recuperar la discusión sobre el modelo de España y explicar que los socialistas tienen una alternativa y más capacidad de diálogo que la demostrada por José María Aznar.

Estrategia de frentismo

Por el momento, a lo único que están autorizados por la ejecutiva es a ir abriendo el debate en el País Vasco. El PSE acudirá cuando el lehendakari le convoque, y no se limitará a rechazar en bloque su propuesta, sino que discutirá el proyecto nacionalista, formulará argumentadamente sus críticas y anunciará que los socialistas vascos van a presentar su propio plan y proyecto.

Este sector del PSOE no quiere que el partido permanezca quieto ante las propuestas del PNV. 'Tenemos ideas propias y quizá haya sectores moderados del nacionalismo que estén interesados en nuestras propuestas', mantiene un diputado vasco.

Asegura que ni el PSE ni el PSOE quieren entrar en el País Vasco en una estrategia de frentismo entre nacionalistas y no nacionalistas. 'Pero no somos ingenuos y sabemos que evitar ese frentismo no va a depender sólo del PP o de nosotros, sino, y muy especialmente, del PNV. Todo va depender de lo que quiera la dirección del PNV. Si sigue adelante ciegamente con el plan de Ibarretxe, serán responsables de esa situación'.

El sector partidario de dejar claro que PP y PSOE mantienen posiciones distintas respecto al desarrollo y reforma de los estatutos de autonomía, niega que exista el riesgo de que el PNV termine atrayendo a una parte de los socialistas vascos.

'Los nuestros no comparten las tesis de Ibarretxe. Ninguno. Se equivoca el PNV si cree que va a rompernos. Más bien puede suceder al contrario, que seamos nosotros quienes atraigamos a sectores nacionalistas hartos de la ruptura y de que existan dos bandos imposibles', explica un conocido representante de este grupo. Para él, los nacionalistas deben recordar y debatir la propuesta del ex lehendakari José Antonio Ardanza: retrasar la discusión ideológica y la posible reforma de la Constitución y del Estatuto hasta acabar con el terrorismo.

Los socialistas aseguran que se siguen sintiendo próximos a los populares vascos y que la separación del PP que proponen no implica en absoluto alejarse de ellos. Según uno de los partidarios de esta nueva estrategia, 'todos estamos amenazados por ETA por querer expresarnos libremente. Los populares, igual que nosotros. Y ninguno, el PNV incluido, puede olvidarse de que ETA tiene su propia estrategia, una estrategia que supone nuestra eliminación. Veremos cómo llegamos a las municipales'.