_
_
_
_

De España certifica su salida de la Diputación en favor de Ripoll

El mandatario popular se plega a la voluntad de Zaplana y aceptará cualquier otro cargo

Julio de España, presidente de la Diputación de Alicante, dio ayer por finiquitada su etapa al frente de la institución al término del presente mandato. De España, a su vez presidente provincial del PP de Alicante, asumió que ha perdido el pulso con el líder de los populares valencianos, Eduardo Zaplana, para revalidar el cargo y aseguró que no será ningún 'obstáculo' en el desembarco de José Joaquín Ripoll, vicepresidente del Consell, en Alicante, que se perfila como su sustituto.'Estoy a disposición de lo que Eduardo Zaplana y el partido decidan', dijo.

Julio de España ha pugnado sin éxito en las últimas semanas por ser el candidato del PP a la presidencia de la Diputación de Alicante, cargo al que accedió en 1995. Ayer dio por concluida la batalla y prácticamente asumió su derrota, en favor de los intereses del vicepresidente segundo del Consell, José Joaquín Ripoll, que ha elegido su ciudad natal, Alicante, como escenario para su nueva etapa política.

El titular de la Diputación convocó en la mañana de ayer a los medios de comunicación para presentar un balance de la gestión de 2002, pese a que todavía restan tres meses hábiles al año.

A la pregunta sobre si el anticipado balance de gestión no era igualmente un anuncio de su despedida en el cargo, De España respondió con un pausado circunloquio. En esta ocasión, el presidente apostó por un verbo reflexivo y, sorprendentemente, despojado de los típicos dislates que han caracterizado sus discursos públicos en los últimos ocho años.

El presidente de la corporación provincial no despejó la incógnita de manera explícita, aunque sus reflexiones fueron reveladoras: 'No estoy en situación de imponer nada acerca de mi futuro político', puntualizó. 'Ni antes ni ahora he utilizado mi condición de presidente del partido para imponer una situación a mi favor', añadió.

Más adelante, el titular de la Diputación resaltó que por encima de las personas están las ideas. 'Nadie es imprescindible', dijo. De España también apostó por la necesaria renovación de caras en el partido y rechazó de forma tajante que haya cerrado el paso a nadie. 'En estos momentos hay muchas personas que pueden ir asumiendo cada vez más responsabilidades. Aquí nunca hemos segado la hierba a nadie', aclaró.

Amistad y política

De España cerró la primera parte de su explicación negando cualquier síntoma de crisis interna en el seno del PP a raíz de su supuesto enfrentamiento con Zaplana para mantenerse en el cargo. 'Las aguas están muy tranquilas', aseveró.

El presidente de la Diputación rechazó, en base al argumento de la fecunda amistad que le une con Zaplana, que haya mantenido ningún pulso político con el líder de los populares valencianas. 'Eso es absolutamente falso. Cuando he visto algunas informaciones en ese sentido que me atribuían frases utópicas e inexistentes me he quedado pasmado', remarcó.

Tras aclarar que no ha mantendido ninguna discrepancia con Zaplana, el presidente de la Diputación también se mostró comprensivo con el anunciado desembarco político de José Joaquín Ripoll en Alicante. 'Humanamente, entiendo que Ripoll quiera volver a la política en Alicante', dijo. 'Y es más, estoy dispuesto a ayudarle sin ningún reparo en todo lo que pueda, si es que un presidente de Diputación puede ayudar en algo a un vicepresidente del Consell', añadió. Y concluyó su referencia a Ripoll no sin antes resaltar la 'valía política y enorme categoría' del vicepresidente.

De España cerró las referencias a su continuidad o no en el cargo resaltando que, en cualquier caso, el partido nunca ha tomado esa decisión con tanto tiempo de antelación [todavía faltan ocho meses para los comicios]. Pero un nuevo y nostálgico matiz volvió a reflejar que Zaplana y el partido ya han tomado la decisión. 'Me gustaría continuar en el cargo, es lo que conozco y domino, pero no tendría mayor problema en volver a la medicina', comentó.

Antes de estas reflexiones sobre su futuro político, De España ofreció una serie de datos que, a su juicio, demuestran la eficacia con la que ha gobernado los recursos públicos durante su etapa al frente de la presidencia de la Diputación, 'siempre en función de los intereses de los ciudadanos'. El presidente de la corporación provincial aseguró que este año la institución cerrará su presupuesto con un nivel de ejecución del 72%, 'crifra récord', subrayó.

Por otra parte, Julio de España defendió la iniciativa del grupo popular del Ayuntamiento de Elche de querellarse contra el PSPV local por los incidentes de la Calahorra con motivo de la huelga general del pasado 20 de junio. Por contra, De España rechazó las declaraciones de Manuel Ortuño, presidente local del PP, que niega los hechos y expresó su confianza en que los órganos internos del partido 'actúen en consecuencia'.

Los dislates de 'este presidente'

Julio de España, de 54 años y médico de profesión, inició su andadura en las filas del PP a principios de los noventa. Desde el congreso regional de Elche en 1993, De España ha sido el más fiel escudero de Eduardo Zaplana en Alicante. Un año más tarde, De España accedió a la presidencia provincial del partido. En 1995, fue recompensado con la presidencia de la Diputación, cargo que revalidó en 1999. Sin embargo, a ocho meses de los comicios municipales la vorágine de cambios desencadenada con la entrada de Zaplana en el Gobierno central ha truncado sus aspiraciones. En su camino se ha cruzado el deseo de José Joaquín Ripoll de prolongar su carrera política en Alicante. Las alternativas para el devenir político de Ripoll eran dos: o candidato a la alcaldía o a la presidencia de la Diputación. La primera posibilidad está descartada una vez que la dirección nacional del PP ratificó la candidatura del actual alcalde, Luis Díaz Alperi. Por tanto, De España tendrá que ceder el sillón al vicepresidente. Ayer, De España encajó está posibilidad con naturalidad y salvó con éxito su glosa, es decir, no adornó sus comentarios con las recurrentes frases que han jalonado su vida pública. En este apartado un comentario merece el rango de número uno: 'El Segura no es peligroso para la salud de las personas porque nadie se baña en el río', dijo al mediar en la polémica sobre la contaminación del río. Pero las ocurrencias de este humilde presidente, como a él le gusta proclamarse, no se reducen al ámbito oral, sino que han alcanzado de pleno a su gestión. De España, amante de estrenar periódicamente un potente coche oficial, ha sembrado su paso por la Diputación de Alicante con un rosario de singulares iniciativas. En este capítulo, las más destacadas son la de permitir que diputados provinciales cazaran en cotos de fincas propiedad de la corporación, o la de otorgar un ayuda a un campeonato de fútbol en función de la categoría en la que participaba su hijo. De España no olvidó ayer su entorno familiar al valorar su posible salida de la Diputación: 'Me preocupa mi familia, como entiendo que Ripoll esté preocupado por la suya', dijo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_