Heynckes mide en Huelva las consecuencias de sus declaraciones
El Athletic acude hoy a Huelva (21.30, televisiones autonómicas y La 2) en medio de la tormenta. El Recreativo, decano del fútbol español y colista por diferencia de goles, medirá hoy el grado de convulsión del equipo bilbaino, tan afectado por la falta de puntos (1 de 12 disputados) y de juego como por la fractura social desatada tras las declaraciones de su entrenador, Jupp Heynckes.
El técnico alemán aseguró ser 'un lujo [por su historial] para el Athletic', lo que le ha valido la reprimenda del presidente del club, Javier Uría; del director deportivo, Andoni Zubizarreta; de los jugadores y de los socios, que no han perdonado su pecado de soberbia. Heynckes se puso por encima de la entidad en lo que algunos interpretan como una operación de salvamento personal cuando sólo han transcurrido cuatro jornadas de la Liga, prendiendo desde dentro un pequeño foco de peligro.
Tras reunirse con Uría, Heynckes rectificó ayer su mensaje inicial. En una conferencia de prensa prefirió recordar sus manifestaciones de hace tres semanas, cuando aseguró sentirse 'a gusto' en Bilbao, identificarse 'con la fiolosofía del club y la idiosincrasia del pueblo vasco'. Además, matizó que no quiso 'ofender' ni al club ni a los aficionados y, de seguido, sentirse 'capacitado' para sacar el equipo 'adelante'.
Algo que pasa por puntuar en Huelva ante un conjunto que, con un punto, trata de adaptarse a la nueva categoría y que tiene ante un Athletic aturdido la mejor oportunidad para firmar su primera victoria.
Heynckes ha anunciado un cambio de planes en el Athletic. 'Lucha, pelea, entrega, juego directo y mucho empeño', afirmó ayer en Lezama, pronosticando un equipo poco estético y muy racial. Una apelación pendular cuando al Athletic se le tuerce el fútbol y se inclina al lado tradicionalista. Los nubarrones están garantizados si pierde en Huelva.
Para el Recreativo es la ocasión perfecta para sumar su primer triunfo: un rival ansioso, sumido en la polémica y exento de fútbol.
El partido determinará cuál de los dos clubes más antiguos del campeonato se sobrepone a sus problemas, aunque las consecuencias sean distintas en caso de derrota.
