Bush rechaza la resolución propuesta por el Congreso porque le 'ata las manos'

George W. Bush rechazó ayer una propuesta de resolución sobre Irak pactada por demócratas y republicanos del Congreso porque le pareció demasiado limitada al desmantelamiento de los posibles arsenales de Sadam Husein. 'No quiero una resolución que me ate las manos', declaró Bush, cuyo objetivo, más allá del desarme, es acabar con el actual régimen político iraquí.

El presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Joseph Biden, y el senador republicano de mayor rango en el mismo comité, Richard Lugar, hicieron circular el lunes entre sus colegas un borrador de resolución, alternativo al presentado por la Casa Blanca, que circunscribía a Irak cualquier posible acción militar (Bush prefería tener margen para usar la fuerza en toda la región) y subrayaba que el desarme, y no el cambio de régimen, era el objetivo final. 'Nuestro texto permitiría al presidente obtener un amplio respaldo en las dos cámaras del Congreso', dijeron Biden y Lugar.

Pero a Bush no le gustó nada la propuesta. 'No quiero una resolución que me ate las manos', declaró, sino 'una resolución que envíe al mundo una señal muy clara, que diga que este país está decidido a desarmar a Irak y, por tanto, conseguir la paz en el mundo'. Bush calificó de 'débil' el texto de los dos congresistas. 'Es incluso más débil que la resolución ya aprobada en 1998', continuó. 'Mi pregunta es: ¿qué ha cambiado?, ¿por qué quiere el Congreso proponer unas condiciones más suaves que hace unos años? Sadam Husein constituye, cuatro años después, una amenaza más grave. Todos reconocemos que la vía militar no debe ser nunca la primera opción, pero desarmar a ese hombre es urgente, porque representa una verdadera amenaza para Estados Unidos'.

El presidente invitó a los principales dirigentes del Congreso a un desayuno hoy en la Casa Blanca para tratar de reparar un consenso sobre Irak que los demócratas consideran muy dañado por el uso electoralista que los republicanos hacen de la guerra. 'Mantengo la esperanza de que el viernes podamos tener ya acordado un texto para una buena resolución', comentó Bush, 'que deje claro que Estados Unidos está decidido a actuar'.