El descarrilamiento de un tren a pocos metros de la estación de Cullera causa heridas a 12 viajeros

Doce personas resultaron ayer heridas de diversa consideración al descarrilar parcialmente en Cullera el tren de cercanías en el que viajaban y que recorría el trayecto de Gandia a Valencia. Los heridos fueron atendidos en el lugar por el SAMU. Ocho personas fueron trasladadas al hospital de la Ribera, en Alzira. Un noveno herido, J. J. F. A., de 30 años, que sufría traumatismo torácico, fue evacuado en helicóptero al hospital La Fe de Valencia y dado de alta a primera hora de la tarde de ayer. El resto de heridos leves fue asistido en ambulatorios de Sueca y Cullera, según informó el Centre d'Emergències. De las ocho personas atendidas en Alzira, seis tenían contusiones y esguinces leves y fueron dadas de alta por la mañana. Al cierre de esta edición, sólo permanecía ingresado un hombre, F. P. M., de 51 años y residente en Xeresa, que presentaba fractura abierta de tibia y peroné, aunque su estado no revestía gravedad, según fuentes hospitalarias.

El accidente se produjo hacia las 8.00, en el kilómetro 26,9 de la línea férrea, un tramo de vía única. El convoy había salido de la estación de Gandia a las 7.33 y transportaba en el momento del suceso a un centenar de personas. Por causas que todavía se desconoce, el tren descarriló de forma parcial cuando se encontraba a sólo 500 metros de la estación de Cullera. Renfe ha iniciado una investigación para esclarecer el siniestro y evitó ayer adelantar hipótesis alguna. Según manifestó el gerente de Cercanías de Renfe en Valencia, Juan José Cholvi, que se desplazó al lugar de los hechos, el conductor relató que 'notó un golpe' cuando realizaba maniobras de frenado al aproximarse a la estación. Cholvi descartó en un principio que el accidente se debiera a un problema de la vía férrea.

A las 15.00, el tren fue encarrilado con ayuda de unas grúas y desplazado a la estación de Cullera para su revisión. Técnicos y trabajadores del servicio de mantenimiento de Renfe trabajaban la tarde de ayer en la reparación de los 150 metros de vía férrea afectados. El incidente obligó a cerrar al tráfico ferroviario los siete kilómetros del tendido que conectan Cullera y Tavernes de la Valldigna. Los trenes que cubren esos trayectos mantuvieron su actividad pero con retrasos. La compañía habilitó un servicio alternativo de autobuses. Un total de 60 trenes se vieron afectados durante toda la jornada por el accidente. Está previsto que el tráfico quede restablecido a primera hora de hoy.