La exportación cayó en junio el doble de lo que indican los datos oficiales

Los números no salen. La exportación valenciana cae a más velocidad de lo que muestran las estadísticas oficiales. En el primer semestre, las ventas al exterior de la Comunidad Valenciana no sólo no se mantuvieron estables, como apunta el Ministerio de Economía, sino que descendieron un 2,4, según el Instituto Valenciano de Estadística (IVE) de la Generalitat. En realidad, el retroceso de las exportaciones en junio con respecto al mismo mes de 2001 duplica la caída reconocida por el IVE (un 4,9%) y supera el 10%.

Los cambios metodológicos en el cálculo de la Encuesta de Población Activa (EPA) o el Índice de Precios al Consumo (IPC) sumergieron a los analistas en un periodo de confusión y sembraron la sospecha sobre una posible utilización propagandística de las estadísticas por los poderes públicos. No parece ser el caso de las exportaciones valencianas, pero las últimas cifras no acaban de cuadrar.

En un momento económico difícil -la patronal valenciana lo reconocía el pasado viernes-, la exportación valenciana, una de las grandes fuentes de riqueza de la economía de la comunidad autónoma, evoluciona cada vez más lentamente, una tendencia en la que algunos economistas ven más elementos estructurales que de coyuntura. En un escenario de avances cada vez más estrechos, la Dirección Regional de Comercio del Ministerio de Economía publicaba hace unos días el balance del comercio exterior valenciano en los seis primeros meses del año. Según este departamento, las ventas al exterior autóctonas no crecieron una décima entre enero y junio de este año. Ni subieron ni bajaron. La variación, sin embargo, de junio pasado con respecto al mismo mes de 2001 era menos halagüeña, con un descenso de dos décimas.

Estas cifras se desencajan cuando el IVE actualiza los datos de comercio exterior a mediados de septiembre. El instituto reconoce entonces un descenso de las ventas valencianas al exterior del 15% de mayo a junio y una pérdida interanual (de junio a junio) del 4,9%. La comparación de las exportaciones en miles de euros arroja, sin embargo, un descenso del 10%, más del doble del porcentaje oficial (1.328,6 millones de euros en junio del 2001 frente a 1.188,1 millones en junio de 2002). De nuevo, la confusión estadística, que en este caso suaviza el descenso de las exportaciones.

Con desbarajuste de datos o sin él, lo cierto es que la exportación valenciana ha perdido peso sobre el total español. Si en 1986, año de la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea, las ventas al exterior representaban el 18% de las españolas, este valor se reduce al 12,5% a finales del primer semestre, según el IVE. Cinco puntos y medio por detrás que entonces. Se acentúa además la concentración de las ventas al exterior en pocos países y pocos productos. Así, los tres motores de la exportación valenciana -los vehículos, los productos agrícolas y los azulejos- representan ya más de la mitad de las ventas y Europa, el destino del 73% de todo lo exportado. Sólo tres países -Francia, Alemania y Reino Unido- absorbieron más de la mitad de las mercancías.

'La exportación valenciana continúa sensible a los precios y a la evolución de la renta y ha perdido en los últimos años posiciones con respecto al conjunto de España, lo que cuestiona seriamente la tradicional superioridad exportadora de la que siempre ha gozado la economía valenciana', analiza un experto en la última entrega de la serie de estudios económicos regionales del BBVA, dedicada a la Comunidad. 'Durante estos últimos años se está produciendo una preocupante pérdida de posiciones por parte de la Comunidad Valenciana en la lista de regiones con mayor dinamismo exterior, lo cual debería propiciar una reflexión profunda en torno al modelo de especialización productiva', recoge la misma publicación.