Rato basa su proyecto de partido en 'libertad y más oportunidades'
Adelanta una leve reforma del 'decretazo' porque el PP 'no es insensible a las críticas'
Rodrigo Rato dejó ayer en Madrid su cartera de ministro de Economía y arribó al congreso regional del PP valenciano a exponer su idea de partido. La vertebró en dos ejes: un proyecto de 'libertad' para el País Vasco, y seguir reformando lo que haga falta para que la gente tenga 'más y nuevas oportunidades'. En esa doble línea, censuró la 'ceguera irresponsable' del PNV por no ver que en el País Vasco la libertad está amordazada, y adelantó que esta semana el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, anunciará una leve reforma del decretazo porque el PP 'no es insensible a las críticas'.
Los congresos regionales que el PP celebrará hasta finales de octubre ofrecen, según Rato, 'una demostración del funcionamiento del partido'. También muestran la capacidad política y los apoyos con los que cuentan aquéllos con más posibilidades de suceder a José María Aznar como líder del PP. El de ayer es el tercer congreso regional en el que Rato se ha sometido a ese examen. La apariencia de improvisación de sus intervenciones del día 21 en Madrid y Granada dio ayer paso al discurso de un líder liberal con ganas de batirse en duelo dialéctico con cualquier adversario.
Arrancó con Euskadi para responder a la pretensión de Juan José Ibarretxe de dar a Euskadi el estatus de 'nación asociada' con España. 'No es una propuesta política legítima, plantea romper las reglas del juego, la ruptura, cuando en estos momentos, le guste o no al PNV, lo que se discute en el País Vasco es si hay o no libertad, y se constata cómo no la hay para una parte importante de la sociedad'. Esa falta de libertad, enfatizó, demuestra que 'las condiciones democráticas no son suficientes'.
Aquí lanzó su primer mensaje: 'En política, lo más importante no es defender el programa que cada uno tenga, sino garantizar que todos los ciudadanos vivan con la libertad suficiente'. La propuesta de Ibarretxe es, con su análisis, 'la demostración palpable de que, por desgracia, los dirigentes del PNV no tienen un proyecto de libertad'. A cambio, apostilló, sufren una 'ceguera irresponsable' al creer que 'cuando al hijo de una concejal socialista le meten una nota amenazadora en el bolsillo, a los concejales del PNV no les pasa nada'. De eso hubo una 'dramática' experiencia 'el siglo pasado en Europa': el nazismo.
Pero el PP, le dijo Rato a un auditorio que suspendió las entradas y salidas propias de estos actos, y las charlas paralelas, y se sumió en un silencio sólo interrumpido por múltiples ovaciones, 'sí tiene un proyecto de libertad y va a sacarlo adelante'.
Ese 'proyecto de libertad' tiene uno de sus más relevantes capítulos en la economía. Presumió de que 'gracias a la política de reformas del PP, España ya no es un peso muerto en la UE'. Abrumó con la evolución del paro desde 1996 para concluir que sus reformas 'pueden gustar más o menos, pero funcionan'.
Una de ellas, el decretazo, gusta poco. Pero, según avanzó, 'el ministro de Trabajo [Eduardo Zaplana, jefe indiscutido del PP valenciano] es un hombre con una gran capacidad política' que va a 'encontrar caminos de consenso' en el Parlamento. Y va a anunciar la próxima semana una 'oferta' que, a juicio de Rato, será bien recibida por 'quienes están pensando en dar más oportunidades a los parados para que encuentren un empleo'.
Utilizó este mensaje de oportunidades para la reforma educativa. 'Es imprescindible ligar educación con esfuerzo: ése es un mensaje útil para toda la vida', afirmó en defensa de la reforma de la secundaria. La libertad le sirvió para respaldar la enseñanza concertada, definida como 'capacidad de elección de los padres'.
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