Zaplana ofrece 'dar la cara' en la campaña porque al PP sólo le vale la mayoría absoluta
Eduardo Zaplana renovó la confianza del PP de la Comunidad Valenciana para un cuarto mandato al frente de la organización con un aplastante apoyo del 99,25% de los compromisarios presentes en el congreso regional. Zaplana se comprometió a 'dar la cara, ahora más que nunca' hasta las próximas elecciones autonómicas para garantizar el triunfo de Francisco Camps 'por el bien del partido y de la Comunidad Valenciana'. El discurso fue triunfalista pero incluyó una advertencia. Zaplana recordó que el PP se juega algo 'muy importante' porque sólo le vale la mayoría absoluta en mayo de 2003.
Zaplana defendió el apoyo a la única candidatura para la dirección regional sometida al congreso en un discurso en el que trufó la emoción del recuerdo -'Carlos [Fabra] seguro que se acuerda de aquel congreso de 1993 que celebramos en Castellón'- con el habitual rosario de éxitos acumulados durante sus siete años al frente de la Generalitat y un compromiso final con sus correligionarios: 'Me presento porque creo que es lo mejor para el partido, me corresponde comprometerme y dar la cara, y me voy a dedicar en cuerpo y alma al triunfo electoral del último domingo de mayo'.
Su compromiso vino precedido de una advertencia. Zaplana siempre ha alertado contra el exceso de confianza en el seno del partido y ayer presentó un escenario futuro con dos opciones. Por un lado, 'avanzar': 'Si Camps gana, con el bagaje político que arrastra y la actual situación de la Comunidad, se va a salir', dijo. Pero no descartó la posibilidad de 'retroceder': '¿Alguien cree de verdad que esta comunidad puede tener futuro con una coalición política compleja como la que gobierna en Baleares? ¿Alguien cree de verdad que [Joan Ignasi] Pla y [Joan] Ribó juntos pueden contribuir al crecimiento de esta tierra?'.
Con la mención a una posible coalición de los máximos responsables del PSPV y Esquerra Unida, Zaplana recordó a la militancia que el PP sólo mantendrá el control de la Generalitat si logra un triunfo por mayoría absoluta en las próximas elecciones autonómicas. 'Tenemos que hacer un esfuerzo muy importante para explicar a la gente que no tenga la menor duda' sobre su opción ante las urnas a finales de mayo, remató.
También dedicó unos minutos de su intervención a despejar cualquier duda sobre la calidad de las relaciones que mantiene con José Luis Olivas, actual presidente de la Generalitat, y Camps, candidato y secretario general: 'A pesar de lo que algunos quisieran, somos grandes amigos', repitió.
El presidente cumplió a rajatabla el compromiso adquirido hace apenas una semana cuando se reunió con los miembros del comité ejecutivo saliente y les aseguró que 'la inmensa mayoría' volvería a verse las caras. Efectivamente, la nueva ejecutiva, elaborada de acuerdo con criterios 'territoriales, ideológicos y de respeto a las bases' es prácticamente un calco de la anterior con algunos cambios de ubicación.
Zaplana demostró su confianza hacia Alicia de Miguel, portavoz del Consell, al encomendarle la coordinación del área de formación al frente de un equipo que incluye las incorporaciones de Antonio Luis Martínez Pujalte, su jefe de gabinete en el Ministerio de Trabajo; Ricardo Costa, portavoz de Hacienda en las Cortes; Marciano Gómez, subsecretario de Sanidad; y Encarna Cervera, diputada autonómica.
Entre los vocales del comité ejecutivo, Zaplana recuperó a Vicente Aparisi, alcalde de La Vall d'Uixó; y Miguel Valor, diputado provincial en Alicante. Sustituyó a José Miguel Ortí Bordás por Ignacio Gil Lázaro, diputado nacional; y a Ascensión Figueres por Carmina Nácher, subsecretaria de Educación.
También abrió plaza en el comité ejecutivo entre los vocales de designación directa a Gerardo Camps, secretario de Estado para la Seguridad Social; Alfonso Rus, alcalde de Xàtiva, y Manuel Vilanova, alcalde de Vila-real.
Francisco Camps, que venía ejerciendo como secretario general por aclamación de la junta directiva nacional el pasado 9 de julio, sustituyó formalmente ayer a José Luis Olivas, pero el actual presidente de la Generalitat mantiene un puesto en el comité ejecutivo en calidad de vocal.
El presidente mantiene intacto el equilibrio de sectores y territorios en el seno de la ejecutiva y apenas incorpora a Gerardo Camps y Ricardo Costa como nuevos representantes afines al candidato.
La presencia de Rodrigo Rato, vicepresidente segundo del Gobierno y uno de los tres vicesecretarios generales de la estructura nacional del partido, marcó el tono liberal de la segunda jornada del congreso regional. Cargos del partido se encargaron de subrayar la notable ausencia de destacados dirigentes nacionales vinculados con el sector cristiano del PP como Javier Arenas, Jaime Mayor Oreja o Eugenio Nasarre en el congreso de la Comunidad Valenciana.
Diálogo
Rato, que aprovechó su visita para anunciar que se entrevistará con los responsables de comercio de la Administración estadounidense el próximo martes para garantizar las exportaciones de clementinas durante la próxima campaña, subrayó la capacidad de diálogo demostrada por Zaplana al frente de la organización regional para superar la polémica lingüística y para alcanzar acuerdos con los representantes sindicales.
El propio Zaplana encomendó tanto a Olivas como a Camps que pongan todo su empeño para evitar que la polémica lingüística, que relacionó con un tiempo plagado de 'peleas, complejos y vergüenzas', pueda reproducirse en la Comunidad Valenciana. El presidente dedicó grandes elogios a Olivas, su sucesor al frente de la Generalitat y colaborador desde hace años. Citó en varias ocasiones a José Joaquín Ripoll, vicepresidente del Consell y presidente del congreso, como íntimo colaborador. Y ensalzó la figura del nuevo secretario general, 'el mejor candidato, no del PP, sino de cualquier formación política en España se llama Paco Camps'.
Zaplana subrayó el 'bagaje político' acumulado por Camps a lo largo de los últimos 11 años, un periodo en el que ha sido sucesivamente concejal, teniente de alcalde, diputado nacional, consejero de Educación, secretario de Estado de Administración Territorial, vicepresidente del Congreso de los Diputados y delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana.
Zaplana contrapuso la situación política 'irrespirable' que atravesaba la Comunidad Valenciana cuando alcanzó la presidencia de la Generalitat tras una campaña terrible y su propia inexperiencia con la actual situación de tranquilidad y la calidad del candidato que presenta el PP. Y reiteró su intención de cooperar con Camps, 'como número uno de sus equipos', para garantizar el triunfo electoral en las próximas elecciones autonómicas previstas el último domingo de mayo de 2003.
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