El consejo nacional de ERC apoya colaborar con Pere Esteve
El consejo nacional de Esquerra Republicana (ERC), el máximo órgano entre congresos, respaldó ayer el ofrecimiento de colaboración que el líder del partido, Josep Lluís Carod, ha hecho al ex secretario general de Convergència Democràtica (CDC) Pere Esteve, quien esta semana ha abandonado la formación por su 'supeditación' al PP. Fuentes del partido explican que, en su intervención de ayer, Carod consideró que la renuncia de Esteve es una 'buena noticia' para Esquerra e informó a los dirigentes del partido de que ambos mantuvieron ayer una breve conversación telefónica para fijar próximamente una reunión.
El líder independentista argumentó que la súbita renuncia de Esteve es una demostración de que muchos militantes convergentes están cansados de la línea del partido y defendió que Esquerra debe estar muy atenta a esta evolución. Carod defendió que ERC tiene que ser un partido abierto y capaz de incorporar a políticos de este perfil, si bien admitió que difícilmente se producirá una incorporación en bloque de militantes de CiU a Esquerra.
Las mismas fuentes explican que varios dirigentes intervinieron para mostrar su satisfacción por la actitud de Esteve y sugirieron la necesidad de encontrar fórmulas de colaboración. Nadie se opuso a estrechar los lazos con Esteve. Tampoco nadie recordó que éste era el secretario general de un partido de centroderecha y que él mismo se situaba en el sector más liberal.
Entre los dirigentes que defendieron la colaboración con Esteve se encuentran, entre otros, el ex senador Josep Rahola y Xavier Cendra, que entre 1996 y 2000 fue miembro del consejo nacional de CDC, adscrito al sector soberanista del que formaba parte Esteve. Cendra aseguró que hay muchos militantes de CiU que son nacionalistas de buena fe y pidió que ERC los acoja con la misma generosidad, dijo, que le acogieron a él cuando dio el paso de afiliarse al partido.
Resolución
El consejo nacional aprobó por unanimidad una resolución defendida por el portavoz parlamentario, Josep Huguet, 'en defensa de las libertades y la democracia' y en contra de la ilegalización de Batasuna, a la que no se cita. Tras subrayar la 'absoluta condena' de la violencia, el texto lamenta lo que considera 'supresión de derechos fundamentales de los ciudadanos como la libertad de opinión, de manifestación y de elección' impulsada por el Gobierno de José María Aznar y seguida 'de forma subalterna' por los socialistas y CiU.
La resolución insinúa que las críticas que sufrió Carod por sus contactos con el dirigente de Batasuna Arnaldo Otegi son un intento de 'criminalizar' a los discrepantes y 'lamenta la falta de solidaridad con ERC de la clase política catalana de tradición democrática'. La resolución concluye con el compromiso ya asumido por el partido de impulsar en la próxima legislatura la reforma del Estatut.
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