El aeropuerto de El Prat pierde buena parte de los vuelos transoceánicos
Los 2.478 viajes a Estados Unidos de 1999 cayeron a 1.624 dos años después
En 1999, 2.478 aeronaves realizaron un vuelo entre el aeropuerto de El Prat y un aeropuerto estadounidense. Al año siguiente, sin el 11 de septiembre por en medio, la cifra cayó a 1.903 vuelos, y el pasado año se cerró con 1.624. Los vuelos al aeropuerto de Nueva York pasaron de 1.713 en 1999 a 1.284 dos años después.
No fue mejor el caso de Cuba. En el año 1999 salieron de El Prat 120 aviones hacia aeropuertos cubanos. En el año 2000, la cifra se redujo a 94 vuelos. El año 2001 se cerró con una cantidad muy alejada: 14 vuelos. La evolución de los trayectos entre Brasil y Barcelona es muy similar a la cubana: en el año 1999 hubo 266 vuelos; un año más tarde, cayeron a 56, y se quedaron en siete en el año 2001.
Todos los casos tienen un denominador común: la caída se inicia en el año 2000, mucho antes del descenso en este tipo de vuelos que supuso el atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001. Y en todos los casos también, el desastre se consuma al año siguiente.
Es diferente lo que ocurre con los vuelos entre Barcelona y Argentina y entre Barcelona y la República Dominicana. En el primer caso, la casi extinción se produce ya en el año 2000, cuando se registraron sólo tres vuelos, frente a los 79 que hubo en el año 1999. El año 2001, comparado con el 2000, fue casi bueno ya que de tres vuelos se pasó a ocho.
Los enlaces con la República Dominicana tienen un comportamiento diferente. En el año 1999 y en el 2001 sólo se registra un vuelo con origen en Barcelona y destino en la isla caribeña. En cambio, en el año 2000 salieron de El Prat 66 vuelos con ese mismo destino.
Salvo en el caso de Estados Unidos, en el que la evolución a la baja registra la supresión del vuelo regular que tenía Iberia entre Barcelona y Nueva York, en el resto se trata de supresiones de vuelos charter, según fuentes del aeropuerto de El Prat, que insisten en que para que un aeropuerto sea hub (aquel en el que se concentran pasajeros de procedencias diversas con un mismo destino) tiene que darse la voluntad de una compañía y en Barcelona no hay ninguna que quiera asumir este papel.
Madrid también registró el pasado año un descenso de los vuelos a Estados Unidos, pero en un porcentaje mucho menor: los 7.847 vuelos entre Barajas y diversos aeropuertos estadounidenses en el año 2000 cayeron a 7.428 el pasado año. Un portavoz de Iberia aseguró que a favor de Madrid juega la situación. La misma fuente aseguró que la empresa intentó mantener el vuelo regular a Estados Unidos, pero que renunció a ello por la falta de pasajeros para él y dejó abierta la puerta a revisar la situación tras la entrada en funcionamiento de la tercera pista de El Prat.
Muy otra es la opinión de los socialistas. El diputado Manel Nadal reflexionaba la pasada semana al respecto y afirmaba que si en el momento de la privatización de Iberia los sectores financieros catalanes hubieran entrado en su Consejo de Administración, como hizo Cajamadrid, las cosas serían ahora diferentes. 'Es lo mismo que ha pasado con la privatización de Transmediterránea y que comentaba Pasqual Maragall.', añadió. 'Los empresarios catalanes, además de pedir a las administraciones, quizá deberían tener alguna iniciativa inversora'.
El número de viajeros que sí aumenta en El Prat es el que se dirige a los aeropuertos hub: Schiphol, en Amsterdam; Heatrow, en Londres; el Charles de Gaulle, en París, y el de Francfort. El incremento del número de pasajeros hacia estos aeropuertos superó el pasado año el 20%.
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