_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Persecuciones

Este es el término que ha empleado el Defensor del Pueblo Andaluz para referirse al comportamiento de algunos miembros de las fuerzas del orden sobre colectivos de marroquíes y ecuatorianos en los pueblos de El Ejido y Campohermoso, de Almería. Estas manifestaciones, de ser ciertos los hechos que han dado lugar a ellas, ponen de relieve que los actos de racismo no son algo exclusivo de las cabezas rapadas y que, dentro de las fuerzas del orden, empiezan a aparecer comportamientos xenófobos. Una actuación que refleja una deshumanización y un desprecio que se califican solos. No hay más que pensar que a la indefensión del inmigrante en una sociedad que se sirve de ellos se añade el hecho de que algunos, de los que tienen la obligación de garantizar sus escasos derechos, se cagan en ellos.

No creo que estas actuaciones sean, a pretexto de la inseguridad ciudadana, lo que el presidente de Gobierno llamó en el Parlamento, para justificar el endurecimiento de las penas, 'impunidad cero'. Más bien comportamientos de esta naturaleza, y su extensión, derivan de la creencia, interesadamente extendida por políticas tapadas de extrema derecha, que inmigración es igual a delincuencia. De esta forma cualquier acto que, para ciudadanos no inmigrantes, podría ser constitutivo de delito, puede cometerse con la máxima impunidad si se ejecuta sobre inmigrantes, sean negros, blancos o amarillos. Existe un plus de permisividad, de tolerancia y de silencio, a cambio de seguridad. Tal vez en Andalucía se pueda demostrar que no es así. El nuevo delegado de Gobierno tiene la oportunidad de conocer lo que sucede dentro de las fuerzas públicas y actuar si los hechos son como los que se han denunciado. La Fiscalía, también.

Silenciar estas actuaciones puede dar lugar en la sociedad, y más ahora que nuevos policías van a ocuparse de nuestra tranquilidad, a que entren miembros que desconozcan lo que es el estado de derecho al que están obligados a servir, y suceda como en el chiste. La de aquel que se estaba examinando para ingresar en la policía y le preguntan: '¿Sabe usted cuáles son los derechos fundamentales de los inmigrantes?'. Respondió: 'Mire, alcalde, yo los iba a estudiar pero he oído, y de buena tinta, que los van a quitar'.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_