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Alemania certifica el fracaso de la 'nueva economía' al cerrar la Bolsa tecnológica

El Neuer Markt de la Bolsa de Francfort ha pasado de 9.665 a 367 puntos en sólo dos años

Era el buque insignia de la nueva economía alemana, que ahora, cinco años después de su fundación, será hundido: la Deutsche Börse, propietaria de la Bolsa de Francfort, anunció ayer que, a más tardar a finales de 2003, cerrará el Neuer Markt, su segmento de valores de 'futuro y crecimiento', desacreditado en los últimos meses por una serie de suspensiones de pago y escándalos de mala gestión. Junto al SMAX, el índice dedicado a empresas de menor valor bursátil, el Neuer Markt se disolverá en los dos grandes segmentos que proyecta crear la Deutsche Börse: el Prime Standard y el Domestic Standard.

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La decisión, que aún tendrá que ser ratificada por diversas instancias y se pondrá en práctica en el transcurso de 2003, es la lógica consecuencia de la caída en picado del Neuer Markt, aquella respuesta alemana al Nasdaq estadounidense que en su mejor época -marzo de 2002- contó con más de 340 empresas cuya valoración conjunta se elevó hasta los 440.000 millones de euros. El índice Nemax 50 en aquel entonces alcanzó los 9.665 puntos. Un mercado que nació en marzo de 1997 y que ha sido la referencia europea para los títulos tecnológicos y de Internet. Ayer este índice Nemax cerró en 367,18 puntos, tras una subida del 2,59% de su valor.

Las euforias de hace dos años son ahora apenas un recuerdo: en el Neuer Markt hoy día ya sólo cotizan 264 empresas, su valoración ha caído un 95% y el correspondiente índice de las 50 principales empresas ha bajado hasta los 350 puntos. Para más señas, la primera empresa que cotizó en este segmento, en 1997, fue Mobilcom, la operadora telefónica que recientemente tuvo que ser salvada de la suspensión de pagos con créditos públicos por 400 millones de euros.

Según explicó la Deutsche Börse ayer, el Neuer Markt y el SMAX se disolverán dentro de dos nuevos segmentos que permitirán a los inversores 'distinguir entre los diferentes estándares reguladores a los que se han comprometido las empresas'. El Prime Standard agrupará a todas aquellas empresas que presenten resultados trimestrales, cuenten con una contabilidad internacional, dispongan de un calendario empresarial, realicen al menos una vez al año encuentros con analistas y publiquen sus comunicados no sólo en alemán, sino también en inglés.

Como ya su nombre indica, el alcance del Domestic Standard será más restringido: las empresas en él inscritas no tendrán que cumplir con los anteriores requisitos y, al menos en teoría, se concentrarán en el mercado de capitales alemán. Una de las compañías que formarían parte de este segmento es la automovilística Porsche, que desde hace años se resiste a presentar resultados trimestrales.

Dentro del Prime Standard, se mantendrán tanto el DAX, el índice de las 30 empresas con mayor peso en Francfort, como el MDAX, que agrupa empresas medianas, y posiblemente se cree un nuevo índice de valores tecnológicos, cuya denominación aún se desconoce, según explicó ayer un portavoz de la Deutsche Börse. El anuncio despertó reacciones encontradas: mientras que unos operadores saludaron los planes como una oportuna depuración del Neuer Markt, otros resaltaron que las consecuencias prácticas de la medida no son muy grandes: 'De aquí no saldrá nada radicalmente nuevo. Lo único que cambia es el envoltorio', sostuvo un experto de un banco alemán entrevistado por Reuters.

El caso español

La evolución del Nuevo Mercado español ha estado en línea con lo ocurrido en otros segmentos de mercado que se crearon para ofrecer normas más flexibles a las empresas de la llamada nueva economía. Inició su marcha en el comienzo de la crisis de las tecnológicas el 10 de abril de 2000 en 10.000 puntos y desde esa fecha ha perdido el 86% de su valor, hasta los 1.422,60 puntos con los que cerró en la jornada de ayer.

En estos albores de la crisis tecnológica, muchas compañías mostraban su resistencia a entrar en un segmento de mercado que se creó a partir de 10 compañías que ya se estaban negociando en el mercado continuo español (Abengoa, Amadeus, Amper, Befesa, Indra, Radiotrónica -ahora Avanzit-, Tecnocom, TPI, Terra y Zeltia). Por ejemplo, Terra entró en el Nuevo Mercado a 78,65 euros (ayer cerró a 4,20); Indra valía 26,69 euros (ayer 5,47), y TPI, 45 euros (2,80 ayer).

Así, estos 10 valores del Nuevo Mercado podían oscilar al alza o baja un 25% sin establecer ninguna cortapisa en este movimiento y, además, en las salidas al mercado había libertad de subida y bajada. También se preveía la creación de la figura del especialista de mercado, encargado de dotar de liquidez a las acciones, una fórmula no utilizada, informa Luis Aparicio.

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