El instituto decano no tiene horario

Creado por el Gobierno español como uno de los institutos de referencia implantados en 1845 en cada una de las provincias del Estado, el actual instituto Lluís Vives de Valencia es todo un emblema de los avatares de la enseñanza pública a lo largo de siglo y medio. De hecho, y con motivo del aniversario, fue elegido para la inauguración del curso escolar por los Reyes de España. En estos momentos, el centro vive un estado de confusión cuya consecuencia inmediata es la parálisis total. Oficialmente, las clases en Secundaria empezaron hace una semana en los centros de secundaria de la Comunidad Valenciana, pero el Lluís Vives se encuentra todavía inactivo.

'Hay profesorado, hay infraestructura, pero nos dicen que los alumnos no pueden volver al instituto hasta el 1 de octubre. Para entonces, probablemente ni siquiera puedan encontrar los libros necesarios', se lamenta Montserrat Blay, una representante del APA en el Consejo Escolar. ¿Razones de esta situación? La más próxima, la falta de horarios, según reconoce el propio director, Francisco Llácer. Sin horarios, sin planificación, nadie sabe qué hacer. El escenario resultante parece más bien buñuelesco: madres y padres indignados, profesores perplejos, estudiantes expectantes y la dirección del centro con varias renuncias presentadas a la consejería sin haber obtenido respuesta, según confiesa el director, que fue nombrado 'a dedo' el curso pasado por la propia Administración. Cerca de 1.200 alumnos, muchos de ellos de edades comprendidas entre los 12 y 16 años de la ESO se encuentran a esta alturas sin escolarizar. Una portavoz del alumnado denunciaba la 'negligencia' que les perjudica en un doble sentido: la discriminación respecto a otros estudiantes que iniciaron el curso el día 17 y el perjuicio académico que supone la pérdida de días lectivos, especialmente para los bachilleres que se presentarán a la próxima selectividad.

Pero nadie da solución al problema. Ni siquiera provisional.

En la rueda de prensa ofrecida ayer por el Consejo Escolar, el mismo representante de los profesores, Joaquim Cruz, subrayaba la 'dificultad de determinar responsabilidades'. El director, por su parte, se escudaba en que en un principio 'la Administración no quería dotar todo el profesorado necesario' y que hasta el 9 de septiembre 'no llegó la comunicación definitiva de plantilla, aunque ajustada y suprimiendo algunas optativas'. Ante tal situación, el Consejo Escolar del centro, reunido el pasado jueves manifestó su 'indignación y protesta por las irregularidades del inicio de curso' e hizo llegar su queja a la Dirección Territorial de Educación, pidiendo 'una explicación' y exigiendo 'soluciones adecuadas'.

Las madres y los padres van más allá, al señalar en un escrito que sólo 'caben dos explicaciones', ambas 'inaceptables: o una total incompetencia de los órganos correspondientes de la Administración, o una política encaminada a deteriorar la enseñanza'. No descartan una tercera hipótesis, 'constituida por la concurrencia simultánea de las otras dos, aún más inaceptable'. Mañana miércoles, han convocado una asamblea para decidir las medidas a adoptar, entre las que no se descarta acudir a los tribunales.