Deportividad y elegancia a lo grande
Tan poderoso y completo como un Mercedes Clase S y con el comportamiento deportivo que distingue a BMW. La nueva generación del A8 impresiona por su calidad y equilibrio de conjunto. El buque insignia de Audi evoluciona las principales virtudes del modelo anterior y sobre todo resuelve sus carencias para intentar situarse como referencia entre las grandes berlinas de representación. Aparte de una línea elegante y sugerente, estrena un cambio automático-secuencial de seis marchas, unas suspensiones neumáticas impecables, unos innovadores faros que iluminan los laterales en los cruces y un sistema de comunicación denominado MMi que permite utilizar casi todos los accesorios del coche desde el apoyabrazos delantero.
El nuevo Audi A8 se empezará a vender en España a finales de noviembre, de momento sólo con dos motores, 3.7 y 4.2 V8 de gasolina, que costarán 76.500 y 83.850 euros, respectivamente.
Todo nuevo
Aunque por fuera mantiene un aire parecido al del modelo anterior, el A8 es un coche completamente nuevo. Los trazos suaves, las formas abombadas, la fuerza del frontal y la zaga, y los faros multifocales le proporcionan una imagen espectacular. Y la cintura alta de las puertas, las aletas musculosas y las grandes llantas de 17 pulgadas aumentan la sensación de robustez y dinamismo. El nuevo A8 combina la clase y elegancia de las grandes berlinas con un toque deportivo que lo rejuvenece y evita que parezca ostentoso o prepotente.
Más deportividad en la mecánica
Esta mentalidad se aprecia también en la mecánica. Audi ha dado prioridad a la deportividad buscando un comportamiento dinámico ágil, equilibrado y seguro que permita disfrutar al volante y marcar la diferencia con el carácter más tranquilo y burgués de sus rivales (Clase S, BMW Serie 7, Phaeton...). Y para conseguirlo ha recurrido a sus mejores armas. Así se mantiene la legendaria carrocería de aluminio, que ahora, aparte de ser más ligera, es también un 60% más rígida. Esta solución aporta un peso más liviano y una agilidad superior a la de sus rivales, la asignatura pendiente de las grandes berlinas. Además se conserva también la tracción Quattro y se han añadido unas innovadoras suspensiones neumáticas con cuatro alturas que se adaptan automáticamente a las condiciones del piso, estilo de conducción y trazados. Si a esto le unimos unos motores potenciados -el 3.7 V8 sube de 260 a 280 CV, y el 4.2, de 310 a 335 CV-, los dos con cambio Tiptronic de seis marchas accionable desde el volante, tendremos todos los atributos del A8 para conseguir un compromiso casi perfecto entre estabilidad y confort. Pero lo importante es que convence cuando se conduce y hace olvidar las descompensaciones de su antecesor, sobre todo a ritmos rápidos y en zonas onduladas.
Máximo equipamiento tecnológico
Aunque la gama A8 contará de entrada con dos motores de gasolina, en mayo llegarán los turbodiésel: 2.5 V6 TDi de unos 200 CV y un nuevo 4.0 V8 con cerca de 280 CV que será la réplica al 5.0 V10 TDi de 313 CV del VW Phaeton. Audi no montará este motor en el A8, porque su peso limitaría el dinamismo, pero espera mejorar sus prestaciones aprovechando la mayor ligereza del 4.0 TDi.
Sin embargo, el A8 destaca por su completísimo equipo de serie y opciones. Toda la gama incluirá ocho airbags, ABS, control de estabilidad ESP, reposacabezas delanteros activos, tracción Quattro, suspensión neumática con amortiguación autoadaptativa, cambio de seis marchas en el volante, climatizador con cuatro zonas de regulación independiente, radio-CD, asientos y volante eléctricos, sistema de comunicación MMi...
AL DETALLE
- SISTEMA MULTIMEDIA Al igual que el nuevo BMW Serie 7, el nuevo Audi A8 incluye de serie un avanzado sistema multimedia denominado MMi (Multi Media Information). Incorpora una pantalla en color que se despliega en el frontal del salpicadero y un mando común circular que actúa como el ratón de un ordenador y agrupa todas las funciones: entretenimiento (equipo de música, TV, DVD...), comunicación (navegador, teléfono...), información (ordenador de viaje...) y otros sistemas del coche (programas de la suspensión...). Pero el sistema de Audi es más fácil de usar y más intuitivo que el de BMW, lo que evita muchas distracciones. No incluye los mandos de la climatización, que se mantienen en el frontal del salpicadero, pero se completa con el freno de mano electrónico, que se conecta y desconecta con un botón situado a la izquierda del cambio. - SEGURIDAD TOTAL El Audi A8 tiene un equipamiento de seguridad espectacular. Destacan los ocho airbags, que incluyen desde las cortinas hinchables hasta los laterales de las puertas traseras. Pero la novedad más interesante es el sistema de alumbrado adaptativo, que ilumina el interior de la curva y los cruces al girar o pulsar el intermitente. Y evita los puntos ciegos. Es opcional, igual que otros avances como el radar anticolisión o el sistema de apertura con tarjeta magnética. Este último se puede completar además con el reconocimiento de huella dactilar, que permite almacenar los datos de cuatro personas y, tras reconocer al conductor, adapta los mandos a sus medidas (volante, asiento...).
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