Tregua a 50 por hora
El italiano Petacchi gana en Burgos el primer 'sprint' tras la retirada de Cipollini
Manolo Saiz tiene el día melancólico. No hay atardecer en Segovia. El día está nublado. Desde las cristaleras del Parador, el director del ONCE-Eroski observa cómo se oscurece la vista, cómo se ilumina la catedral, el Alcázar, San Esteban... Pero ni la belleza le anima. 'No hay nada que hacer', repite. Qué desazón en Manolo, en el fogoso Manolo, en el director que en caso de duda siempre corta por el camino de en medio, el de las huidas hacia adelante. 'No hay nada que hacer. No hay terreno o sobra el terreno. Hasta Santander y Gijón no hay dónde organizar emboscadas. Ya se sabe que de la Meseta a la costa los puertos no valen nada. Y luego está el Angliru, y allí será cada uno con sus fuerzas. Ya no hay táctica que valga, ni estrategia, ni nada...'.
Vuelta 2002| Duodécima etapa
Segovia-Burgos, 210,5 kms. ETAPA 1. Alessandro Petacchi (Fassa) 4h 16m 32s. 2. Erik Zabel (Telekom) m. t. 3. Angelo Furlan (Alessio) m. t. 13. Ángel Edo (Milaneza) m. t. GENERAL 1. Óscar Sevilla (Kelme) 41h 31m40s. 2. Aitor González (Kelme) a 1s. 3. Roberto Heras (US Postal) a 1m 42s. 4. Iban Mayo (Euskaltel) a 2m 4s. ETAPA DE HOY Burgos-Santander, 189,8 kms. ETAPA DE MAÑANA Santander-Gijón, 190, 2 kms.
El pelotón mira arriba y no caen judías, más bien asoma el temible Angliru, y se oye un ¡ay! El pelotón mira abajo y no hay garbanzos, hay un camino quemado, Andalucía arrasada, Sierra Nevada, Ubrique, La Pandera, Córdoba, diluvios, y en Madrid tormentas y Navacerrada. 'Y lo que nos queda'. Se impone la tregua.
La tregua. Tregua a medias. A 50 por hora por el valle del Duero. Viento de espaldas y 18 corredores en fuga. Se cumple el guión. O casi. Los fugados se ofrecen como corderitos a la máquina, al pelotón lanzado. Pero Toni Tauler no. Toni Tauler no es un corderito, es un superdotado. Es el chico para todo del Kelme, pero no un chico cualquiera. El mallorquín está en tal estado de gracia que es capaz de enfilar al pelotón subiendo Las Palomas y luego ni se descuelga, y después casi gana una contrarreloj, y sigue con fuerzas y machaca en Navacerrada, y al día siguiente se escapa y cuando sus compañeros se rinden él arranca en un repecho. Y sale en la tele y dice que ya es hora de que la prensa hable de él y de que el seleccionador se acuerde de él. El asombroso Tauler, de 28 años, salido de los velódromos de Mallorca, por poco logró que sus deseos se cumplieran, pero a dos kilómetros la poca lógica que aún le queda al ciclismo se cumplió. La máquina engulló al superdotado.
Hubo sprint, llegada abierta y espectacular. Y como no está Cipollini, ganó el que siempre quedaba segundo, Petacchi. Medio equipo de Saiz, el melancólico, llegó tarde por un pinchazo. Razón tenía.
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