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DÉCIMO CONGRESO DEL PARTIDO POPULAR DE ANDALUCÍA

Del 'quitachicles' al congreso

El despertador de Teófila Martínez suena todos los días a las seis de la mañana, según confiesa la alcaldesa de Cádiz, quien rompe todos los consejos sobre el descanso al afirmar que necesita sólo cinco o seis horas de sueño. Parece poco, sobre todo para una persona que el resto del día se impone un ritmo frenético para atender como buenamente puede las obligaciones que le marcan sus numerosas responsabilidades. 'La agenda de Teo es para volverse loco', resoplan algunos de sus compañeros.

La alcaldesa llega al Ayuntamiento a las ocho de la mañana. 'Antes que los funcionarios', aseguran los concejales populares y trabajadores municipales. Y es muy frecuente verla en un acto nocturno de una asociación de vecinos o una peña. Esto es, dedica a la política cuantas horas tiene el día. Es un ritmo de trabajo que Martínez forjó en su primer mandato municipal, durante el que asombró a propios y extraños. 'No sabemos de dónde saca ni el tiempo ni la vitalidad', se preguntaba hace unos años un veterano dirigente popular.

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Sin embargo, este marchamo de trabajadora compulsiva no le ha sido suficiente para conseguir acudir a todos los actos de la ciudad que la encumbró políticamente y para conducir con la misma agilidad el Consistorio.

'No hay quien firme'

Este segundo mandato se caracteriza, según la oposición, por las ausencias de Martínez, hasta el punto de que hay funcionarios que se quejan de que la actividad administrativa se resiente porque 'no hay quien firme'. Y es que Martínez preside como alcaldesa todos los patronatos, fundaciones y organismos autónomos locales (Cultura, Mujer, Carnaval, o Asuntos Sociales), aunque en la mayoría de los casos delega en los concejales, al igual que en las comisiones informativas de Hacienda y Urbanismo.

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Más difícil es que se ausente de las comisiones de Gobierno de todos los viernes, en las que rozó el pleno en su primer mandato. En este segundo ha esquivado algunas convocatorias. Lo que sí es imposible es que no presida los plenos del primer viernes de cada mes o las sesiones extraordinarias de los presupuestos o del debate sobre el estado de la ciudad. Asimismo, Martínez preside el Consorcio de la Zona Franca, aunque este organismo sólo celebra dos o tres plenos al año.

Pese a sus muchas obligaciones municipales, la oposición denuncia que Martínez sólo está dos días a la semana en la ciudad. Aunque los exprime al máximo. Un ejemplo: el día de ayer. A primera hora firmó un convenio con la Consejería de Educación y atendió a la prensa, una hora más tarde se hacía fotos al entregar siete llaves de viviendas rehabilitadas. Le quedó tiempo para presentar la nueva maquinaria de limpieza que quitará los chicles de la calzada. Y de ahí al congreso regional si no decide antes presidir esta mañana la comisión de gobierno municipal.

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