Un grupo juvenil halla un acueducto romano en Cádiz
La Asociación Juvenil Tamal-Andamio, un grupo de voluntarios especializados en patrimonio cultural e histórico, ha hallado en la Sierra de Líjar un tramo de acueducto romano enterrado, de un kilómetro de longitud, y ha determinado que unos muros hallados hace cuatro años en la zona, también de un kilómetro de longitud, forman parte de la misma estructura.
El acueducto, según informó ayer Diario de Cádiz, cuenta con paredes que superan los 14 metros de longitud y los 4 metros de altura. El resto de la edificación discurre por debajo de un monte. Se trata de un túnel de un kilómetro de extensión.
Un vecino de la zona fue el que puso en alerta a la asociación Tamal-Andamio cuando halló hace un año dos alcantarillas de acceso al túnel del acueducto, según ha explicado el coordinador de esta agrupación juvenil, el ecologista José Arroyo.
Éste sostiene que el acueducto debía llevar agua a una población que debía ser numerosa e importante, habida cuenta de la magnitud de la estructura y del enclave donde se encuentra, en la reserva natural del Peñón de Zaframagón, una zona limítrofe entre las provincias de Cádiz y Sevilla, en un punto equidistante entre la localidad gaditana de Olvera y la sevillana de Coripe.
Según el coordinador de Tamal-Andamio el acueducto desembocaría muy cerca de Olvera, donde habría un asentamiento romano de similar importancia a los enclaves, hallados años atrás, de Ocuri, en Ubrique, o Iptuci, en los municipios también gaditanos de Prado del Rey y Arcos de la Frontera.
De este asentamiento dan fe, según Javier Arroyo, restos de una casa y una necrópolis que fue hallada también hace cuatro años, aunque añade que en este tiempo ha sufrido la acción de los expoliadores.
Ante la magnitud del hallazgo, la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía confirmó ayer que tiene previsto inspeccionar la zona y el acueducto para estudiar la figura de protección cultural que deben conceder a estos restos con el objeto de preservarlos.
Este hallazgo no es el único del grupo Tamal-Andamio. Hace dos semanas, localizó un dolmen de galería de unos 16 metros en el vaso del Pantano de los Hurones, que podría pertenecer a una época prehistórica, posiblemente a un poblado neolítico. A menos de 600 metros de este lugar, el mismo grupo ha localizado otro dolmen, más sencillo, pero que podría ser más antiguo que el anterior, según los primeros estudios. Para Arroyo, la presencia de poblados neolíticos responde a la riqueza natural de la zona, que permitió los asentamientos humanos.
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