El 'trenet' se echa a la carretera

Los pasajeros de los 30 trenes de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) que cada día entran y salen de la estación término de La Marina, en Alicante, han visto cambiar las ruedas de metal de los convoyes por los neumáticos. Ferrocarrils ha establecido un 'puente' de autobuses para transportar a sus pasajeros por carretera entre Alicante y El Campello, debido a que el tendido metálico ha quedado cortado por obras de modernización de las vías.

Los trabajos ferroviarios servirán también para acondicionar los 10 kilómetros de raíles entre las estaciones de La Marina y El Campello, con el fin de que éstos puedan ser utilizados por los nuevos tranvías para dar un mejor servicio de transporte a lo largo de la costa norte de la provincia. La Dirección General de Transportes de la Generalitat quiere responder así a las nuevas necesidades de movimiento de personas en dos áreas principales: Alicante y su entorno metropolitano y la conformada por La Vila Joiosa-Benidorm-Altea. Acercar de forma rápida viajeros al parque Terra Mítica es otro de los objetivos de este proyecto. Hay que tener presente que Ferrocarrils de la Generalitat es el transportista oficial del parque temático de Benidorm.

Unos 2.000 pasajeros al día, según datos de FGV, han empezado a ser trasbordados en autobuses para salvar el tramo del tradicional trenet entre Alicante y El Campello. El 'puente' por carretera se abrió el día 16 y se mantendrá operativo hasta el 23 de diciembre. Los autobuses que se utilizan tienen una capacidad mínima de 100 personas.

Los trabajos duplicarán la vía existente para que los trenes puedan circular a la vez en los dos sentidos y el tendido será electrificado. Se pretende así cambiar los actuales convoyes, impulsados por motores de gasoil, por tranvías eléctricos.

En otro tramo de la línea del 'trenet' que enlaza Alicante y Dénia, entre El Campello y la Vila-Joiosa, se ha concluido ya la modernización, aunque no se han tendido los cables de cobre para evitar que los roben antes de que todo el proyecto esté completamente terminado, según han reconocido fuentes de la propia compañía.

Los trabajos en marcha en los 10 kilómetros citados entrañan además una reforma en la fachada marítima a su paso por la Playa de San Juan (Alicante) y la de Muchavista (El Campello). Se reurbaniza la zona para dotarla de mejores paseos peatonales y para racionalizar el tráfico de vehículos. FGV pretende aprovechar la coyuntura y suprimir varios pasos a nivel paralelos a las playas, lo que evitará los frecuentes accidentes provocados por conductores que cruzan las vías sin apercibirse de la llegada del tren.

Los pasajeros que salgan de la estación de La Marina podrán subir a los autobuses en el aparcamiento de la propia estación. Con el billete ferroviario, al mismo precio, serán llevados en autobús hasta la estación de El Campello, donde podrán tomar el tren y continuar su recorrido en el popular tren de vía estrecha.

Azafatas contratadas al efecto y los empleados de FGV se esfuerzan en facilitar las cosas a los pasajeros abocados a este servicio sustitutorio para evitar la pérdida de clientes.

La línea de autobuses abierta entre las dos poblaciones pretende acomodarse a los horarios de los trenes, aunque en el trayecto por carretera se tarda más tiempo. Las obras afectan también al tráfico de vehículos particulares entre la urbanización Tobago y la playa de la Zofra. Se ha acondicionado un desvío provisional para salvar este escollo.

Vecinos de urbanizaciones de Muchavista, como La Cumbre y La Font, a pesar de apoyar la instauración del tranvía, se oponen a la construcción de un viaducto que les separa de la playa. Han reunido ya un millar de firmas contra el pretendido paso elevado del tren por la zona. El director de Transportes, Vicente Dómine, mantuvo en la tarde de ayer una reunión con los vecinos para aproximar posturas.