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Otegi arremete contra Ibarretxe e insta a EA a desmarcarse del PNV

El portavoz aberzale descarta el diálogo con el partido de Arzalluz

El portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, arremetió ayer en San Sebastián contra el lehendakari Juan José Ibarretxe y su Gabinete, al que responsabilizó de los incidentes ocurridos al disolver la policía autónoma la manifestación por las calles de Bilbao. Otegi, sin embargo, tuvo buen cuidado en distinguir de estas responsabilidades a Eusko Alkartasuna (EA), coaligado en el Gobierno vasco, al que apeló para que se desmarque del ejecutivo de Vitoria para no darle 'legitimidad independentista'. Y destacó la contradicción en el seno del Ejecutivo donde, mientras el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga (EA), admitía que la marcha reunía todos los requisitos para ser legal, el lehendakari 'ordenó disolverla a tiros'.

La dureza de las palabras de Otegi y la agresividad del tono que utilizó en su acusación contra los dirigentes peneuvistas del Gobierno vasco estuvo también en consonancia con el contenido de su mensaje. El dirigente aberzale negó, hoy por hoy, la posibilidad de un diálogo con el PNV -'hablar siempre es bueno, pero difícilmente se puede hacer con quien te quiere apalear', dijo- mientras que tendía la mano a EA, partido que ha agudizado el tono independentista y crítico en el discurso de sus dirigentes. 'Nosotros seguimos abiertos al diálogo con quien quiere construir un escenario diferente para este país, con quienes son aberzales y quieren la soberanía nacional, pero con quienes apalean, detienen y cierran sedes, el diálogo es muy difícil' concretó.

Otegi eludió toda responsabilidad de sus seguidores en los incidentes de Bilbao. Según su versión, 'no se produjeron muertos gracias a que los organizadores y gente significativa de la izquierda aberzale se dedicaron a pedir calma a la gente'. Fueron , a su juicio, los agentes de la policía autónoma quienes les insultaron y les advirtieron de que les iban a 'matar a golpes', cuando los manifestantes alcanzaron la barrera policial que calificó de 'muro de la vergüenza' dispuesto por Ibarretxe.

Según Otegi la situación que vive actualmente la sociedad vasca es de un 'estado de excepción que no se diferencia mucho de los de 1975'. La única diferencia entre estos dos momentos históricos es, según declaró, 'que ahora los grises se viste de roji-negros y quien les manda no es el gobernador civil franquista, sino el representante ordinario del Estado en Vascongadas'. Tampoco se recató a la hora de insultar al portavoz del Ejecutivo, Josu Jon Imaz, que había defendido la actuación de la Ertzaintza en Bilbao, definiéndole como 'mentiroso crónico' y 'sinvergüenza'.

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