Urbanismo ve 'discutible' que los elementos diseñados por César Manrique en La Vaguada merezcan ser protegidos

El concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, afirmó ayer que es 'discutible' que los elementos interiores del centro comercial La Vaguada, obra del autor lanzaroteño César Manrique, merezcan ser protegidos. La Fundación César Manrique tildó el pasado jueves de 'agresión' y 'traición al artista' la reforma que se está realizando en el centro comercial y acusó al Ayuntamiento por no haber protegido el edificio. 'Los elementos que son objeto de reforma son de decoración interior. Parece discutible que constituyan un patrimonio a proteger en las condiciones en las que lo pide la fundación', afirmó Del Río. Para el concejal, en la relación entre un arquitecto y el propietario de la obra 'hay un proceso en el cual el arquitecto se desprende de su capacidad artística y es el dueño de la obra el que de alguna manera se la apropia'.

PSOE e IU exigieron la paralización de la reforma y acusaron a Del Río de 'irrespetuoso' con la memoria reciente de la ciudad. 'A finales de los setenta, el barrio del Pilar protagonizó la movilización vecinal más importante de la transición, ya que los residentes reclamaban el solar de La Vaguada para equipamientos. Manrique concilió los deseos de los vecinos con los empresariales creando un espacio agradable. Ahora, la reforma rompe ese consenso', denunció la concejal del PSOE Marta Rodríguez-Tarduchy. Y añadió: 'Del Río no se ha enterado de que, además de la reforma interior, hay elementos del exterior que se pierden, como las cascadas'.

'Del Río no respeta la historia reciente. Es un edificio con un valor histórico indudable y el debate más allá de que esté o no protegido. La Vaguada supone el recuerdo de la lucha de mucha gente y ahora está sufriendo una mutilación', afirmó la portavoz municipal de IU, Inés Sabanés.

El director de la Fundación César Manrique, Fernando Gómez, dijo ayer que jamás una obra del genio lanzaroteño había sufrido un daño tan grave como con La Vaguada. 'Cuando visité las obras, me emocioné al ver a personas mayores sentadas en las áreas de descanso, en un entorno de tranquilidad. La Vaguada era único en este aspecto y vamos a seguir movilizándonos en contra de las obras', apuntó Gómez.