Jessica Lange, Dennis Hopper y Bob Hoskins, premios Donostia del Festival de Cine

La actriz norteamericana Jessica Lange y los actores Dennis Hopper y Bob Hoskins son los galardonados con el Premio Donostia de la 50ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián que comenzará el próximo día 19. Tres figuras indiscutibles del mundo del cine que engrosan el amplio elenco de premiados cuya trayectoria profesional ha distinguido el certamen donostiarra en los últimos años. Hopper y Hoskins también han sido realizadores de cine y refuerzan así la línea que apunta la tendencia del certamen a mostrarse como festival de directores.

Los tres premiados acudirán personalmente a San Sebastián para recibir su galardón. Las entregas se realizarán en ceremonias individuales que precederán a la proyección de la película de la sección oficial, en el Kursaal, lo cual contribuirá a enriquecer el programa de actividades que el certamen donostiarra ha previsto para festejar la edición en la que cumple medio siglo. Dennis Hopper estará en San Sebastián el día 23, Jessica Lange dos días más tarde, el 25, y Bob Hoskins recibirá su premio el viernes 27.

Con dos Oscar, como mejor actriz (Blue Sky) y mejor actriz de reparto (Tootsie), además de cuatro nominaciones más, Jessica Lange (Minnesota, 1949) tiene una impresionante trayectoria que ha discurrido entre el cine y el teatro y una densa filmografía que certifica su cualidad de trabajadora además de la de actriz. Descubierta por Dino de Laurentis que la convirtió, a los 25 años, en la explosiva novia de King Kong en su versión moderna, Lange obtuvo su espaldarazo cuatro años más tarde con el remake de El cartero siempre llama dos veces junto a Jack Nicholson. En 1982 hizo historia en los Oscar al resultar nominada como Mejor Actriz Principal por la película Frances, a la vez que ganaba la estatuilla como Mejor Actriz de Reparto por Tootsie. En 1994 ganó el Oscar a la Mejor Actriz por Blue Sky (Las cosas que nunca mueren). En los últimos años, tras haberse dedicado al teatro trabajando especialmente en dramas de Tennessee Williams y Eugene O'Neill, ha vuelto a rodar dos películas: Prozac Nation con Christina Ricci y Masked & Anonymous.

También americano, Dennis Hopper (Dodge City, Kansas, 1936) está considerado una figura determinante para toda una generación para la que su imagen está unida a una moto que recorre América a toda velocidad. Fascinado por la fotografía, arte que sigue cultivando y al que se dedica desde su adolescencia, Hopper inició en paralelo su carrera en el mundo del cine al lado de James Dean, Nathalie Wood y Sal Mineo en una película mítica en los años cincuenta: Rebelde sin causa, y fue el hijo díscolo de Elizabeth Taylor y Rock Hudson en Gigante. Pero aparcó esta incipiente carrera a los 22 años para estudiar en el Actor's Studio.

Problemático y rebelde, Hopper encaró la década de los sesenta con una vida llevada al límite en la que se convirtió en estandarte del movimiento hippy al dirigir la primera de las siete películas que ha realizado: Easy Rider (En busca de mi destino), rodada en 1969. Fue también el fotógrafo que reveló el horror que se vivió en las selvas de Vietnam en Apocalypse Now. Tras un paréntesis de casi una década, Hopper recuperó su actividad a principios de los ochenta, al dirigir su segunda película Caído del cielo, con la que remonta una fructífera nueva etapa repleta de filmes interpretados además de los dirigidos por él, entre ellas Camino sin retorno de 1989 y Labios ardientes en 1990.

Un actor inglés

Junto a los dos actores americanos, el inglés Bob Hoskins (Suffolk, Inglaterra, 1942) representa al cine europeo, tan presente siempre en el festival donostiarra. Como buen inglés, Hoskins ha sido actor de teatro antes de asomarse a la pantalla cinematográfica, en la que se inició con papeles esporádicos a lo largo de los setenta y ochenta. Su golpe de gracia le llegó de la mano de Neil Jordan con Mona Lisa, rodada en 1986, en la que Hoskins, ángel protector de una call girl negra llamada Mona Lisa, ganó el Premio al Mejor Actor en Cannes y le valió la primera nominación al Oscar.

Hoskins ha realizado papeles memorables además de haber encarnado en la pantalla a personajes reales. Fue Nikita Kruschev en Enemy at the Gates (Enemigo a las puertas), y en la televisión ha sido Churchill, Mussolini o el dictador panameño Noriega. Además, ha dirigido dos películas The Raggedy Rawney (El enigma del hechicero) en 1987, y Rainbow en 1995, que él mismo interpreta.