Todo en orden

La fecha que ha mantenido en vilo a los inversores de todo el mundo, el 11-S, ha pasado sin mayores contratiempos y las bolsas europeas lo celebraron, dentro de sus posibilidades.

El Ibex 35 se anotó una subida del 3,12% y el índice general de la Bolsa de Madrid ganó el 2,75%, datos que parecían dar por concluída esta fase de temor en los mercados. La Bolsa de París subió el 2,95%, Londres el 1,09% y Francfort el 2,22%. La Bolsa de Nueva York abrió más tarde de lo habitual y con poca actividad.

El miedo a nuevos atentados y a otra guerra en Oriente Medio, alentado desde la propia Administración estadounidense, ha mantenido las cotizaciones en zonas bajas durante varias semanas. La cuestión ahora es ver si estos precios están a la altura de las circunstancias, la situación económica, que continúa empantanada y sin mostrar síntomas de recuperación a corto plazo.

La Reserva Federal de Estados Unidos informaba ayer del crecimiento 'lento y dispar' de la economía en las últimas semanas, lo que puede retrasar el momento de la esperada reacción. Hace unos días se revisaban a la baja las expectativas de crecimiento para este año en la UE, lo que plantea nuevas incógnitas a los inversores.

La contratación en el Mercado Continuo fue de 1.167,38 millones de euros, con una fuerte concentración en los tres valores que tiraron de la bolsa, Telefónica, SAN y BBVA.

La subasta de letras volvió a rebajar costes para el Tesoro público, ofreciendo el paradójico resultado de una rentabilidad del 3,216% para las letras a un año, casi lo mismo que ganaba la bolsa ayer y 0,2 puntos menos que la actual tasa de inflación. Aun con esas alternativas, el dinero de los particulares continúa sin llegar al mercado de valores debido a la inestabilidad y a la acumulación de pérdidas en los últimos 18 meses.