Las cadenas de EE UU examinan sus excesos al conmemorar el 11-S
'No queremos que nadie diga que otros hicieron más', justifica un ejecutivo de la Fox
Preparadas para las 18 horas de cobertura ininterrumpida que hoy conmemorarán el 11-S con una de las mayores movilizaciones de profesionales en toda su historia, las grandes cadenas de televisión estadounidenses se enfrentan ahora a una reflexión sobre sus propios excesos. Varios analistas y algunas de las grandes figuras mediáticas del país han lamentado de antemano la saturación de imágenes. 'No queremos que nadie diga que otros hicieron más que nosotros', ha llegado a confesar un ejecutivo de la Fox para justificar el gigantismo del despliegue.
Según una encuesta de Gallup, casi la mitad de los estadounidenses creen que la televisión ya ha mostrado demasiadas veces el derrumbe de las Torres Gemelas. El mismo sondeo adelantaba ayer que el 70% de los estadounidenses se dispone a trabajar hoy con normalidad; sólo dos de cada diez reducirán su horario o faltarán a sus obligaciones, una opción voluntaria en muchas empresas y administraciones públicas. Aunque casi el 80% de los ciudadanos cree que verá 'alguna ceremonia' en televisión, casi la mitad de los encuestados considera que las cadenas ya no deberían ofrecer más las imágenes de los atentados, algo que ha pedido públicamente Laura Bush, la esposa del presidente. En un país en el que no se han visto las escenas más sangrientas del 11-S, donde se ha autocensurado la imagen aterradora de las personas que saltaban desde lo alto de las Torres Gemelas, el aniversario se ha convertido ya en un ejercicio de crítica contra las empresas de información.
Los mismos presentadores engolados que el 11-S repetían el famoso 'nada será igual a partir de ahora' regresaron a las mismas minucias del día a día a los pocos meses de los atentados. Los mismos periodistas que anticipaban -por fin- un cierto interés de los medios por la información internacional han vuelto ahora a llenar sus programas con sucesos de barrio y noticias médicas, el combinado preferido de los telediarios estadounidenses.
A lo largo de la jornada de hoy, 'las televisiones no van a ofrecer nada de información: van a presentar de manera ritual lo que ya sabemos', asegura Robert Thompson, profesor de comunicación en la Universidad de Siracusa. Las cadenas argumentan que su trabajo hoy es un servicio público; Thompson y otros críticos creen que el aniversario sólo demostrará cómo los medios han vuelto a hacer lo mismo que antes del 11-S: exprimir hasta la saciedad un acontecimiento no por su valor informativo sino por su nivel de atractivo mediático.
Dan Rather, presentador estrella de la CBS, se confesaba en un debate universitario celebrado el lunes: 'Dijimos que a partir de entonces seríamos más serios, que nos ocuparíamos más de la información internacional y nos alejaríamos del morbo, pero hemos vuelto'. Rather también criticó otro efecto de los atentados sobre la ética de su profesión: el patriotismo fomentado por el Gobierno ha conseguido, según el presentador, que los periodistas no cuestionen las decisiones que toma el poder ejecutivo. Tom Brokaw, de la NBC, se ha quejado también del 'baño emocional' que preparan las televisiones y ha pedido al menos moderación en las imágenes.
Aaron Brown, de la CNN, dice estar convencido de que con la cobertura de hoy 'vamos a conseguir que la gente se sienta mal', pero su autocrítica parece convertirse en un medicamento anticipado contra los propios errores: para su empresa, como para todas las demás, todo parece poco. Según Teya Ryan, vicepresidente de la cadena informativa, reducir la cobertura sería 'infravalorar el interés del público en estos acontecimientos'. Basadas en esa premisa, las emisoras van a tener que compartir la señal de televisión en los actos principales porque literalmente no habría sitio en la zona cero para que cada una pusiera sus propias cámaras. Escribe Howard Kurtz en The Washington Post: '¿Cuánto es demasiado? Vamos a volver a empaquetar el 11-S, a emitirlo otra vez y a presentarlo como espectáculo televisivo'.
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