Zapatero propone un pacto para garantizar por ley los debates electorales

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero quiere otro 'pacto de Estado'. Esta vez se trata de modificar la Ley General Electoral y la de financiación con el objetivo de abaratar las campañas electorales y hacer obligatorio los debates públicos entre candidatos, dado que, a su juicio, esta manera de hacer campaña es la que interesa a los ciudadanos. El PSOE trabajará en un texto, que deberá estar terminado antes de fin de año, que sirva de base para el acuerdo de todos los grupos y que finalmente sea una reforma del Parlamento y no de un solo grupo, según informan en la dirección socialista.

Zapatero anunció esta oferta ante su grupo parlamentario, al que pidió el mantenimiento del mismo esquema de oposición, 'con crítica y alternativa' sin caer 'en los señuelos del PP', a pesar de que 'Aznar ya ha empezado una larga campaña, aunque él no se presenta'. Zapatero pasó con buena nota el examen de su grupo parlamentario al comienzo del período de sesiones, en el que expuso las prioridades del trabajo de los diputados y senadores socialistas para los próximos meses. Los parlamentarios aprobaron la gestión de Jesús Caldera y su equipo en el Congreso, y de Juan José Laborda en el Senado.

En su discurso, Zapatero introdujo sólo como enunciado una reforma en la que ya ha puesto a trabajar a los equipos técnicos parlamentarios y a los del partido dirigidos por Caldera y José Blanco, secretario de organización y responsable de acción electoral. 'El PSOE promoverá una iniciativa para mejorar la Ley Electoral de manera que haya menos dinero y menos propaganda en las campañas electorales y más debate público entre candidatos, que es lo que clarifica los proyectos y las alternativas', dijo Zapatero.

En la dirección del PSOE se reconoce que la reforma es delicada. Zapatero pretende que entre en vigor para las elecciones de 2004. La obligatoriedad de los debates entre candidatos en los medios públicos de comunicación es la base sobre la que Zapatero quiere incidir, al señalar que es mucho más eficaz y útil que miles de vallas y banderolas por las calles. El ahorro económico sería una consecuencia notable de una reforma de las campañas.