Beloki, un líder llamativo
El ONCE-Eroski gana la contrarreloj, pero sólo establece grandes diferencias con Simoni
A Manolo Saiz, doblado por una hernia, dolorido, miembro del comité central de la UCI, presidente de la asociación mundial de equipos, director del ONCE-Eroski, preparador físico atento a todos los detalles, planificador, programador, técnico, táctico, psicólogo y estratega, le cabe un mundo en la cabeza. Saiz, cántabro de Torrelavega, andaba triste y preocupado estos días porque miraba el periódico y no veía nada de la Vuelta. 'Mucho de la boda de la hija de Aznar, mucho de Ronaldo, mucho del terrorismo y el 11-S y... nada de la Vuelta', decía ayer.
Algo tenía que hacer para intentar solucionar el problema Saiz, que, además, es un hombre impaciente, una persona de acción. Se sentó a pensar y vio la luz. 'Tate', se dijo. Reunión del equipo, anunció. Los nueve corredores, expectantes, se sentaron a su alrededor en un salón del parador de El Saler y él, su director, les anunció: Joseba Beloki será el primero que cruce la línea.
Si la ONCE gana, como todos sabían y esperaban, la contrarreloj por equipos del prólogo, Beloki será el primer líder. 'Es mi contribución al ciclismo', dijo luego; 'al poner de líder de la ronda a uno de los favoritos, aumentará el interés de los medios y de la gente por la Vuelta'.
Y como el ONCE-Eroski, que ya ganó la contrarreloj colectiva del Tour, ganó el prólogo-contrarreloj por equipos de Valencia volando por la autovía de El Saler, ida y vuelta; comiéndose las calles de la ciudad hasta la Alameda, azuzados por el trueno de Saiz al volante y al altavoz -en plan de tirano director de casting: 'Venga, tú, quién sea, Jacksche, por ejemplo, te tocan ocho segundos; venga, fuera, el siguiente, cuatro; venga, fuera, el siguiente'-, y como Beloki, que aceptó emocionado el privilegio que le concedía su director y que aceptaban sus compañeros, se adelantó al final a todos los demás y cruzó el primero la línea de meta, el plan de salvación de Saiz se cumplió a la perfección.
¿Se hablará hoy en toda España más de Beloki y de la Vuelta que de Ronaldo y Ana Aznar y Alejandro Agag? La verdad es que parece complicado.
Al lado de una nueva victoria del ONCE-Eroski en la contrarreloj -lo recuerda el trabajo de técnica y coordinación, las horas de esfuerzo y ensayo de todos para alcanzar el automatismo que les hace convertirse en una máquina- y al lado del liderato de Beloki, que se reencuentra con aquel maillot dorado que abandonó entre lagrimones cuando, atacado por un virus sin nombre, desfalleció en tierras andorranas en 2001 -el guipuzcoano ha participado en dos Vueltas y en las dos ha llegado a ser líder-, los 24,6 kilómetros del recorrido de ayer para poco más valieron.
Las diferencias sobre los grandes rivales fueron mínimas: 14 segundos sobre Roberto Heras y su US Postal del ausente Lance Armstrong, 15 segundos sobre Óscar Sevilla y su Kelme -mejor y más conjuntado que en el último Tour- y 27 segundos al iBanesto.com de Francisco Mancebo y Juan Miguel Mercado, que tardó en romper.
Eso sí, el italiano Gilberto Simoni, que dijo que venía a ganar, perdió 1m 13s. Menos, eso también, que el ganador del Giro, su compatriota Paolo Savoldelli, que se fue a 2m 38s.