La EMT quiere poner cámaras contra los carteristas en varios autobuses

La Empresa Municipal de Transportes (EMT) quiere instalar cámaras de vigilancia en dos líneas de autobuses, la 27 y la 130, para grabar los hechos delictivos que se pudiesen producir dentro de los vehículos. Esta videovigilancia empezará a grabar, de forma experimental, a finales de año. Este sistema también está funcionando, en prácticas, en el metro. La videovigilancia necesita permiso de la Delegación del Gobierno y de la Comisión de Videovigilancia. De momento, ni el Gobierno regional ni el Ayuntamiento han solicitado la correspondiente autorización.

El Ayuntamiento quiere instalar cámaras de videovigilancia, como las que ya existen en el Museo al Aire Libre de la Castellana, en las líneas de autobuses de la EMT 27 y 130, según publicó ayer El Mundo. El Consistorio ha aceptado los servicios de la empresa de telecomunicaciones Infoglobal, que a finales de año instalará de forma experimental cámaras en uno o dos autobuses, según el presidente de esta empresa, José Fabián Plaza.

'El conductor del autobús será el que ponga a grabar la cámara si considera que en su vehículo se está produciendo algún hecho delictivo', explicó Plaza. Esas imágenes irán a parar a un centro de pantallas de la EMT, desde donde también se podrá poner en marcha la grabación.

La línea 27, que atraviesa el paseo de la Castellana, suele ser el campo de acción de los carteristas. La 130, que cubre el trayecto desde Villaverde a Vicálvaro pasando por Vallecas, es utilizada por numerosos toxicómanos para drogarse. A pesar de que la seguridad es el motivo del interés municipal por instalar las cámaras de videovigilancia, el gerente de la EMT, Tomás Burgaleta, aseguró ayer que los actos delictivos en estas líneas 'no son muchos'.

Desde la aprobación de la Ley de Videovigilancia, el 4 de agosto de 1997, en la región tan sólo el Ayuntamiento de Madrid ha conseguido permiso de la Delegación del Gobierno y de la Comisión de Videovigilancia para instalar este sistema que pretende detectar actos vandálicos. Así, desde el pasado 25 de junio, 10 cámaras graban en el Museo al Aire Libre del paseo de la Castellana, un recinto abierto con esculturas de valor millonario que antes de la instalación de las cámaras sufrían numerosas agresiones. Tanto PSOE como IU han exigido en reiteradas ocasiones que las cámaras del museo no vulneren el derecho a la intimidad de los transeúntes.

Para que la EMT consiga poner en marcha definitivamente este sistema, necesita, al igual que ocurrió con el Museo al Aire Libre de la Castellana, permiso de la Delegación del Gobierno y el preceptivo dictamen de la Comisión de Videovigilancia, aunque la ley no contempla específicamente la instalación de cámaras en autobuses.

Sin solicitar

En cualquier caso, la solicitud la tienen que pedir los mandos operativos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el alcalde o el concejal de Seguridad. Además, esas imágenes sólo pueden ser vistas por miembros de la Policía Municipal. De momento, en el Ayuntamiento nadie ha solicitado el permiso porque, según Burgaleta, ese trámite lo tiene que hacer Infoglobal. 'Esta empresa es la que tiene que formalizar la autorización al organismo correspondiente, tal y como les dijimos en una reunión que hemos tenido hace poco', aseguró Burgaleta. El presidente de Infoglobal, en cambio, considera que su misión es solamente 'técnica' y que los permisos, tal y como dice la Ley de Videovigilancia, tiene que solicitarlos en el Ayuntamiento.

El concejal de Vivienda y Rehabilitación Urbana, Sigfrido Herráez, tardó dos años en conseguir los permisos para instalar las cámaras en el Museo de la Castellana. Además, la EMT tendrá que tener en cuenta otra cosa: la Ley de Videovigilancia obliga a colocar carteles en los recintos, en este caso el autobús, que sean objeto de la videovigilancia para avisar a los ciudadanos de la existencia de ojos electrónicos.

Este sistema que el Ayuntamiento quiere instalar en los autobuses 27 y 130 ya funciona desde finales del año pasado y de forma experimental en el metro, según aseguró Plaza. 'En el metro, el sistema de grabación se activa si, por ejemplo, hay un incendio. Esas imágenes van al centro de control que hay en el Alto del Arenal', afirmó el presidente de Infoglobal. 'Desconozco si esas cámaras están teniendo otro tipo de uso', añadió.

El sistema de grabación con cámaras que propone Infoglobal funciona con banda ancha y permite conectar por imágenes un móvil (un tren, un autobús...) con una red fija (el centro de control de mando). Además, ofrece la posibilidad de que desde el elemento móvil los viajeros se puedan conectar a Internet.