Xabier Idoate reflexiona sobre la pérdida del papel mítico de la pintura

La pintura ha perdido su papel mítico. Su esencia se está modificando merced a la incorporación de las nuevas tecnologías y un ejército de creadores de imágenes trabajan en una nueva idea visual del mundo. Con estos elementos, el pintor y profesor de Bellas Artes Xabier Idoate ha desarrollado una obra preocupada por la revolución social y técnica que le rodea, que ahora expone en el Pabellón de Mixtos de la Ciudadela de Pamplona.

A través de medio centenar de obras elaboradas entre 2000 y 2002 con técnicas mixtas, Idoate (Pamplona, 1954) ofrece un contraste colorista entre el oficio aprendido de la pintura y las nuevas técnicas. Manipulación de imágenes fotográficas, aplicación digitalizada, capas pictóricas que acercan el resultado a la personal perspectiva gráfica de un creador de amplia experiencia figurativa, que investiga el resultado ecléctico de combinar las nuevas técnicas con las viejas preocupaciones del artista. 'Estamos en la frontera, en el contraste entre la manipulación reflexiva de una pintura que no es anacrónica', asegura Idoate, 'puesto que no ha muerto y tiene cosas que decir sobre el mundo contemporáneo, y la rapidez e incidencia de las nuevas perspectivas visuales'.

Obras de gran y mediano tamaño, acrílicos, sobre papel o contrachapado, acompañadas de esculturas fotográficas y cuadros de contornos zoomórficos o geométrica definición hacen desfilar al espectador por envoltorios contemporáneos de viejos desasosiegos e inquietudes. 'Las temáticas son cotidianas. Al margen de las obras autorreferenciales, en las que plasmo cómo construyo la pintura, la técnica, el material, el taller, están los asuntos del entorno social', indica Idoate. 'Las calles, la sociedad, el paso de una economía precaria a una potencialidad comercial abrumadora; un mundo injusto que está mal gestionado. Todo ello con un resultado de ensoñación, onírico, no una visión directa, diáfana, sino más intuitiva, el producto de dejar pensar más a la mente por sí misma'. La exposición estará abierta hasta el 29 de septiembre en en el Pabellón de Mixtos de la Ciudadela. Posteriormente, viajará a la sala Juan Bravo de Madrid.