Pujol agradece a los vecinos el sacrificio que les supuso la inundación de Tiurana

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, dijo ayer durante la inauguración del nuevo pueblo de Tiurana (Noguera) -el anterior fue inundado por el pantano de Rialb- que la Generalitat siempre ha apostado con decisión por las obras hidráulicas para llevar el progreso a todos los pueblos, aunque reconoció que la política del agua 'es siempre difícil, pero se ha de hacer si queremos que Cataluña progrese y haya una riqueza repartida'.

Pujol dio las gracias a los vecinos de Tiurana por su paciencia ante el 'drama' que supuso tener que abandonar sus casas y sus tierras hace cinco años para construir el pantano de Rialb, una infraestructura que permitirá la construcción del canal Segarra-Garrigues, que regará más de 70.000 hectáreas de secano de seis comarcas del sur de la provincia de Lleida.

En este sentido, Pujol aseguró que su Gobierno 'siempre se mostró favorable a la construcción del pantano de Rialb por los numerosos y positivos beneficios que comportará para muchos pueblos y diferentes comarcas de Lleida'.

Pujol presidió la inauguración de las obras de urbanización del nuevo pueblo de Tiurana, que surgirá junto a la ermita de Solès. En este lugar se ha reconstruido el cementerio, la fachada de la iglesia parroquial y una antigua fuente.