Se puede vivir sin tele
Ya he vuelto de vacaciones y quiero dar a conocer la experiencia mística que he vivido.
Hemos estado mi familia y yo más de 15 días sin tele, quiero decir que no la hemos visto ni un solo minuto, vamos ni el aparato.
Hemos hablado, jugado con los niños, hemos conocido nuevos amigos y hemos consolidado otras amistades. Realmente es una vivencia que nos ha servido de mucho, que espero todo el mundo pueda realizar alguna vez.
Con todo esto quiero decir que se puede vivir sin tele y que es sanísimo además de mucho más económico.
Ahora bien, ha sido llegar a la civilización y el maldito trasto nos ha perseguido en bares, casas particulares, gasolineras, de hecho, en cualquier sitio público o privado, creo que nos estaba acosando y acusando de las faltas que hemos cometido, cosa que nos ha agobiado y angustiado. Ojo, no se vaya a pensar nadie que estuvimos en la selva amazónica; mucho más cercano, en una casa encantadora de turismo rural en Extremadura. Probar es recomendable.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.