Ingresa en prisión la madre que abandonó a su recién nacido en un cubo de basura en Roquetas de Mar
La madre del bebé que apareció abandonado en un contenedor de basura hace nueve días en Roquetas de Mar (Almería) ha ingresado en prisión tras ser detenida, el miércoles, por la Guardia Civil. A Sara S., una mujer alemana de 21 años, se le acusa de un delito de asesinato en grado de tentativa. La Guardia Civil también ha detenido a Francisco Dotes, el dueño del bar en el que la joven dio a luz en el servicio como presunto encubridor de los hechos. Mientras, el bebé evoluciona favorablemente en el hospital del Poniente, donde sigue ingresado.
Las indagaciones iniciadas el pasado 20 de agosto, día en que el bebé -llamado provisionalmente Pablo- fue encontrado bajo unos cartones por un turista en un cubo de basura, han llevado a la detención e ingreso en prisión de Sara S, una joven alemana natural de Nordenham y huérfana de madre que reside en Roquetas de Mar con su padre. Las investigaciones también llevaron ayer a la detención, como presunto encubridor, de Francisco Dotes, el dueño del bar en el que la joven alumbró al bebé. El propietario del bar admitió, el día en que apareció el bebé en la basura, que la madre estuvo en su local.
La Guardia Civil peinó diferentes establecimientos públicos, centros médicos y hospitales de la provincia que pudieran arrojar datos sobre la identidad de la madre del bebé. La colaboración ciudadana, a través de varias llamadas telefónicas, ha resultado ser de vital importancia para el éxito de las investigaciones.
Una de las llamadas recibidas informó de que aquel día Sara S. 'se sintió mal cuando se dirigía a su trabajo', por lo que hizo una parada en los aseos de un bar donde permaneció, al menos, unos 40 minutos para alumbrar al bebé. Las mismas fuentes indican que, a continuación, Sara introdujo al recién nacido en un bolso de señora, lo depositó en el contenedor de basura que se encontraba frente al bar y lo ocultó con unos cartones.
La mujer se enfrenta ahora a una acusación de asesinato en grado de tentativa, cuya pena puede alcanzar hasta los 15 años de prisión.
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