Gasol condiciona el estreno

Gasol, por activa y por pasiva. ¿Cómo está? ¿Podrá jugar? ¿Estará en el quinteto inicial? El rookie (novato) de la temporada pasada en la NBA supone la mayor inquietud de España en su estreno hoy, en Indianápolis, ante Canadá (20.30, La 2), en el Campeonato del Mundo de baloncesto. Mientras los preparadores del equipo piden a los jugadores que salgan de una de las salas anexas al pabellón RCA Dome antes de que sucumban al exagerado aire acondicionado, el propio pívot de los Grizzlies de Memphis desvela: 'Estoy bien, aunque no al ciento por ciento. Tengo un poco de miedo por la pierna'.

Pero las dudas sobre Gasol son razonables. Por su lesión y por su falta rodaje. No juega un partido oficial desde el 17 de abril, el último de la durísima Liga norteamericana, en la que no se perdió ninguno de los 82 disputados por su conjunto. Desde entonces, nada: un amistoso con la selección catalana en junio, vacaciones, puesta a punto en Barcelona con dos entrenadores enviados por el Memphis y con el preparador físico del Barça y agasajos, entrevistas, compromisos publicitarios... Y, en Málaga, a principios de mes, nada más iniciarse la concentración española, una rotura fibrilar en el muslo izquierdo que le convirtió en mero espectador de los encuentros preparatorios.

Pero, aun así, España espera mucho de Gasol. Tanto, que el técnico, Javier Imbroda, inculca a los demás jugadores que 'no se paralicen' si les 'deslumbra' o que 'no se decepcionen' si no alcanza ' su mejor nivel'. Eso sí, le ha pedido que, cuando juegue -probablemente no esté en el cinco de entrada-, no se dosifique: 'Vamos a tope. No entendemos de reservas. Necesitamos de todos para jugar nueve partidos en once días y es imposible cargar el juego en alguien'.

Gasol, tendido sobre el parquet, habla al tiempo que, tras su cuarto día de entrenamiento con sus compañeros, los que llevan en la capital de Indiana, efectúa una sesión adicional de estiramientos: 'He notado el cansancio y algunas molestias, pero espero recuperarme'. Su lesión preocupó hasta tal punto a los Grizzlies que enviaron a Indianápolis un fisioterapeuta que tuvo que acabar pidiendo disculpas por inmiscuirse, en su afán de controlarle, en una de las sesiones preparatorias. La federación española le ha asegurado por la cantidad que exige la NBA: 16.000 euros.

Lo cierto es que las reticencias de algunos clubes norteamericanos a ceder a sus jugadores han causado trastornos a varias selecciones, entre ellas la española, que perdió a Raúl López por otra lesión en su rodilla operada y que está preocupado por la ambigüedad de los Jazz de Utah, con los que aún no ha firmado el contrato definitivo. 'No hay margen para los lamentos', dice Imbroda sobre su baja, la gran diferencia en relación con el cuadro que consiguió el bronce en los Campeonatos de Europa de Turquía 2001; 'Marco y Calderón complementarán el trabajo de Rodríguez'.