La tierra que separa dos pueblos
Una reclamación de suelo de El Viso a costa de Carmona enrarece las relaciones entre las dos localidades
El Viso del Alcor, una localidad sevillana de algo más de 15.000 habitantes, y con tan sólo 1993 hectáreas, se asfixia por la falta de termino municipal. A su lado, casi rodeándola, Carmona, con 25.000 ciudadanos y más de 92.000 hectáreas. Son localidades hermanas, hija en la historia la primera de la segunda, de la que se desgajó en el siglo XII. Siempre han mantenido buenas relaciones. 'Muy cordiales', asegura Francisco Vergara, alcalde de El Viso. Y aliñadas por dichos y chistes. 'El Viso, que ni Dios lo quiso', dicen los carmonenses. 'Pero lo hizo', contestan tozudos los visueños.
Ahora, el equipo de gobierno de Vergara ha reclamado a la Junta de Andalucía un aumento de su término municipal a costa del de Carmona y la petición, dada la reacción de los vecinos de al lado, amenaza con dar al traste con la buena vecindad.
El Ayuntamiento de Carmona ha reunido más de 4.000 firmas de particulares y el respaldo de unas 50 asociaciones y colectivos de la localidad para protestar ante la Consejería de Gobernación por su decisión de admitir a trámite la solicitud de El Viso, que pide 5.000 hectáreas, con lo que triplicaría su actual extensión. El alcalde de Carmona, Sebastián Martín Recio, y su equipo de Gobierno redactaron el texto que ahora han suscrito sus vecinos y en el que se asegura que 'no existen argumentos históricos, jurídicos, urbanísticos, económicos, culturales o sociales' que justifiquen la pretensión de El Viso.
El alcalde visueño argumenta que la reclamación la hace su Ayuntamiento a petición de quienes viven en las urbanizaciones que pertenecen a Carmona pero que están muy cercanas a El Viso y que dependen de esta localidad para recibir todos los servicios no municipales, como colegios o atención sanitaria. Y también por los agricultores visueños que poseen fincas en Carmona, pero cercanas a su pueblo. 'Se da hasta la contradicción de que la ermita de nuestra patrona está en el otro término', explica Vergara.
Pero sus argumentos no convencen a nadie en Carmona. Allí, los vecinos consultados ven en la iniciativa del alcalde de El Viso una maniobra electoralista de cara a las cercanas municipales. En la peña La Giraldilla, típico casino de pueblo que es una de las entidades que han suscrito el escrito de protesta del Ayuntamiento, los más veteranos leen la prensa, que ayer recogía la noticia. 'El pueblo está unánime contra El Viso. Eso sería un atropello', defiende uno de los parroquianos, que prefiere no dar su nombre. Sus compañeros coinciden en calificar de 'política' la iniciativa de Vergara y aseguran que muchos visueños que trabajan en Carmona coinciden con ellos.
También tienen críticas para su propio alcalde, Martín Recio. 'Lo han hecho muy mal. Si hubieran ido casa por casa, habrían recogido muchas más firmas'. 'El término es entero de Carmona', reivindican las empleadas de la oficina de turismo. E insisten en lamentar las pocas firmas recogidas en su localidad. 'Es que es agosto, y hay mucha gente fuera'.
Margarita Jiménez, vicepresidenta de Colectivo por Carmona, una de las entidades que apoyan al Ayuntamiento, insiste en la falta de justificación de la solicitud de El Viso y pone un ejemplo que se da en su propia familia: 'Mi hijo vive allí y yo tengo un nieto visueño. Y ellos no están de acuerdo. Cada uno tiene lo suyo y hay que conformarse'. Ahora, será la Junta la que decidirá si atiende la disconformidad de El Viso, cuya pretensión puede ser una china en las 'cordiales' relaciones de vecindad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.