Blindaje nuevo con material antiguo
El campeón de la Supercopa recobra la firmeza defensiva sin recurrir a Andrade, su gran fichaje
Más allá de la conquista del sexto título en siete años, de la enésima muestra de autoridad de Valerón y Mauro Silva, la Supercopa ha dejado otra gran noticia para el Deportivo: parece que hay defensa. No es una alegría pequeña porque el propio Javier Irureta, el técnico, está convencido de que las debilidades atrás fueron las que impidieron que su equipo completase una actuación estelar el curso pasado. Al final del mismo, la primera línea había ofrecido ya síntomas de mejoría, confirmados ahora en el doble duelo (3-0 y 1-0) ante el Valencia. Lo más curioso es que Irureta ha apuntalado su cobertura sin recurrir al gran fichaje del verano, el portugués Andrade, relegado de momento a la suplencia.
Cuando el juego entra en crisis, sólo la defensa puede sostener a un equipo. Como todos los años, el Depor sufrió una pájara en enero y, además de jugar mal, su retaguardia fue un coladero. Ahí empezó a escapársele la Liga. 'Tuvimos más desgracias en la defensa que en ninguna parte', explica Irureta con diplomacia; 'se lesionaron Manuel Pablo, Donato, Djorovic... Y que un cuadro flaquee en el aspecto defensivo no es sólo responsabilidad de los defensas'. Pese a sus cautelas verbales, Irureta no se fue de vacaciones sin aconsejar al club que fichase un central de cierta entidad.
Así llegó Andrade, de 24 años, del Oporto e internacional portugués, que, entre unas cosas y otras, costó al Depor unos 12 millones de euros, cantidad nada desdeñable para lo que se está pagando este verano. No era exactamente el futbolista que había pedido el entrenador, quien, sin embargo, se ha llevado una grata impresión con él: 'Tiene que mejorar, pero es rápido, defiende bien por arriba y es joven y experto a la vez'.
Pero Irureta también utilizó la Supercopa para sentar un principio: los últimos en llegar tienen que ponerse a la cola. El preparador tiró del equipo más habitual en la temporada anterior y nadie defraudó su confianza. Por supuesto, no lo hizo Naybet, el elemento más fiable de la defensa, y tampoco César, el otro central, aún bajo sospecha por su irregularidad en las últimas campañas y cuya solvente actuación en Mestalla le confiere un margen de confianza.
Todo indica que el Depor comenzará la Liga con Andrade, en el banquillo. Por ahora, Irureta prefiere a los de siempre, entre los que no podían faltar Mauro Silva y Fran, partícipes de los seis títulos que ha logrado el club:una Liga, dos Copas y tres Supercopas. Un balance triunfal que acrecienta sus apetitos europeos. 'En España ya lo hemos ganado todo y esto nos hace soñar más con la Liga de Campeones', admitió Mauro Silva tras el choque con el Valencia. Poco antes, el centrocampista brasileño había empleado toda su autoridad para reclamar a sus compañeros que moderasen los gestos de euforia y no excitasen más los ánimos de Mestalla.
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