Sants premia de forma simbólica a todas las calles cuya decoración estropeó la lluvia

La lluvia permitió ayer un paréntesis, pequeño, para que los vecinos del barrio barcelonés de Sants pudieran reconocer el trabajo realizado durante todo el año para engalanar sus calles en la fiesta mayor. El acto de entrega de premios a la mejor decoración, que se celebró en el parque de L'Espanya Industrial, se ganó las etiquetas de 'único' y 'sin sorpresa'. En esta ocasión ya se sabía el nombre de los ganadores: las 17 calles que habían participado.

La Federación de Asociaciones y Comisiones de Calles de la Fiesta Mayor de Sants decidió suspender el concurso porque la lluvia caída el sábado acabó con buena parte de los ornamentos que se habían colocado. En lugar de la entrega de galardones, se celebró un acto de reconocimiento al trabajo de las 17 calles que participan en la federación. Un encuentro que sirvió también a algunos políticos para acudir a la cita festiva tras sus vacaciones. Entre los asistentes, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, que presidió el acto; la cuarta teniente de alcalde del Ayuntamiento, Imma Mayol, y el presidente del PP catalán, Alberto Fernández Díaz.

El premio para los vecinos consistió en un diploma, un jamón, una caja de botellas de cava y una cesta llena de condimento para la fiesta. 'Este es un primer premio para todos, una muestra de solidaridad y reconocimiento del esfuerzo realizado por cada calle', explicó Francesc Mañé, presidente de la federación, al comenzar el acto. Por su parte, Clos invitó a todos los barceloneses a que 'acudan de forma masiva a Sants' y animó a los vecinos del barrio 'a vibrar con la fiesta y preparar con mayor ilusión la del año próximo'. Bromeando, Clos 'prohibió' que lloviera más. Minutos después de concluir el acto volvieron a caer las primeras gotas de una precipitación sobre Barcelona.

Una por una, las comisiones organizadoras de la fiesta en las 17 calles subieron a recoger sus premios entre bromas y aplausos. Las palmas más solidarias se las llevó la plaza de la Farga, la que peor aguantó el temporal del fin de semana. Sin embargo, la decisión de la federación que organiza las fiestas de suspender, por primera vez en la historia, el concurso no ha sentado igual de bien entre todos los vecinos. Parte de las alocuciones se vieron acompañadas por algunos silbidos que manifestaban el desacuerdo. 'Esta es una decisión adoptada por la mayoría de las calles', decía Mañé. El concejal del distrito, Pere Alcober, respondió a las críticas: 'Aquellos que afirman que este acto manifiesta una debilidad de la fiesta no conocen el espíritu de la gente de Sants'.